Díaz logra la unidad de la izquierda tras excluir a Montero en una dura batalla con Podemos
Ione Belarra irá en el quinto puesto de la lista por Madrid, detrás de Íñigo Errejón, y Podemos tendrá un peso del 23% en lo político y lo económico
La ministra de Igualdad no está, por ahora, en ningún puesto de las listas que garantizan escaño
Sumar y Podemos firman un acuerdo para ir en coalición a las elecciones del 23J pese al veto a Montero
'Si pides la unidad a torta limpia, deprimes a tu electorado y luego da igual que te des la mano'. Son palabras pronunciadas por Yolanda Díaz hace un mes y medio. Pero lo cierto es que Podemos y Sumar han empezado su andadura juntos para el 23J a tortazo limpio por el papel en la coalición de Irene Montero, que al menos por ahora, parece excluida de la coalición, pese a los intentos de Podemos para evitarlo..
A las ocho y cuarto de la tarde de este viernes se confirmaba que sí, que las dos formaciones estarán dentro de la misma candidatura, la de Sumar, que llevará en sus papeletas la cara de Yolanda Díaz. Aún así, las partes seguían negociando y la coalición no se ha registrado hasta poco antes de las diez de la noche. De nuevo, los partidos a la izquierda del PSOE han jugado con los tiempos que les costaron un disgusto en las elecciones autonómicas de Andalucía, aunque han conseguido presentarla en plazo. Para encontrar un nombre de Podemos en las listas de Sumar por Madrid, habrá que irse al hasta el quinto puesto, donde estará Ione Belarra, por detrás de Íñigo Errejón. En las de Barcelona, encontraremos un miembro de Podemos en el cuarto lugar.
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La que aún no se sabe si aparecerá en las listas, aunque no se cuenta con ella para posiciones relevantes es Irene Montero. Porque no está entre los nombres que se han ido filtrando desde la última hora de la tarde del viernes y todo apunta a que Podemos la va a tener que sacrificar, salvo que haya un giro de los acontecimientos en el último momento. Tampoco parece que haya lugar para Pablo Echenique, actual portavoz de Unidas Podemos en el Congreso y cuyo veto por parte de Sumar también era más que un rumor desde hace días.
Un 23% de peso político y económico para Podemos
El partido morado tendrá ocho puestos en las listas con clara posibilidad de conseguir escaño. Según ha ido trascendiendo, suyo será el primero de Navarra, el de Guipúzcoa, el de Álava el de Las Palmas, el de Cádiz, y el de Murcia. Si Sumar mantiene los 38 diputados de los partidos que lo forman, todos esos tendrían escaño en el Congreso. Pero si pierden representación más de uno se puede quedar fuera. También les ofrecen otros puestos de apertura de lista, pero para que entren necesitan mejorar los resultados de 2019. Se trata de los primeros puestos de Ávila, Badajoz, Cáceres, Granada, Guadalajara, Palencia, Segovia y Teruel.
A estas horas, todo apunta a que el acuerdo pasa por sacrificar a Irene Montero, la ministra de Igualdad, que ha llegado quemada al final de las negociaciones y que era un escollo insalvable para Sumar. Podemos ha intentado hasta el último momento mantenerla en primera línea, pero había recibido un claro mensaje de sus bases, que pedían la confluencia, y la confluencia, para Sumar, no era posible si Montero seguía ahí.
Podemos viene de unos malos resultados electorales en las elecciones autonómicas del 28M que, entre otras pérdidas, les dejaron sin representación en la Asamblea y en el Ayuntamiento de Madrid. La demoscopia también les dice que deben ir juntos si quieren que exista la posibilidad de reeditar el gobierno de coalición,
Con esos resultados y pacto a pacto, Yolanda Díaz ha ido cogiendo fuerza con las formaciones que han firmado su integración en Sumar y ha dejado a Podemos, el origen de la "nueva" izquierda en una posición de debilidad a la hora de negociar. Según Sumar, Podemos tendrá un 23% del peso parlamentario; del tiempo en los debates; y de los recursos económicos. Pero al partido lo han dejado en desventaja con respecto a Más Madrid, que tendrá el tercer y cuarto puesto de la lista por Madrid, además de esa condición diabólica de prescindir de Irene Montero, que en Podemos no es la secretaria general (lo es Ione Belarra), aunque ambas están a la par en peso político y a ojos del electorado.
La semana negra de Irene Montero
El día empezaba mal -otra vez- para Irene Montero. Una condena del Supremo que la obliga a pagar 18.000 euros al exmarido de María Sevilla por llamarle maltratador sin pruebas. La sentencia llega tres días después de una enmienda a su ley estrella, el 'solo sí es sí', por las rebajas de pena a agresores sexuales.
A estas alturas, la ministra de Igualdad, ya está bregada en los enfrentamientos los magistrados del Palacio de las Salesas por sus resoluciones. Pero lo que le esperaba a continuación, era mucho más difícil de encajar: la confirmación del veto a su persona, marcado por una compañera de su lado de la coalición en el Gobierno, que además fue señalada como 'delfina' por Pablo Iglesias, el fundador de Podemos y pareja de la ministra.
La propia Ione Belarra ha confirmado ese veto, al tiempo que clamaba contra él. Y ha intentado salvarlo con un mensaje un tanto críptico, al asegurar por un lado que Sumar y Podemos concurrirían juntos a las elecciones a la par que se oponía a prescindir de su compañera de escaño.
Según Belarra, Montero ha dicho a la cúpula de Podemos que estaba dispuesta a dar un paso atrás, pero sus compañeros le han dicho que no. Que eso sería injusto. La declaración de Belarra, criticando el veto, era un mensaje a Yolanda Díaz, un redoble de presión en las últimas horas de la negociación.
La secretaria general de Podemos tenía el mandato de la militancia de negociar la entrada en la coalición, y eso era mucho peso para ella, que además había recibido otro mensaje en las urnas: ir separados penaliza en las elecciones. Así que ha forzado la máquina hasta el final, dejando claro que no pensaba parar hasta conseguir mantener a Montero a su lado.
A las palabras de Ione Belarra se han ido sumando mensajes de otros dirigentes de Podemos, como Pablo Iglesias, que ha preferido no "callarse" para que no se le saltaran las lágrimas... "de orgullo". Otro de los hombres de Iglesias, rechazado en el espacio de Sumar es Pablo Echenique, que este viernes la homenajeaba con una imagen suya en el Congreso durante un discurso que -afirma Echenique- "ya es historia de la lucha contra el fascismo".
A última hora de la tarde, Podemos confiaba en el margen para incluir a Irene Montero, pero lo cierto es que, tuviera la vocación que tuviera, el homenaje de Echenique, ha ido cogiendo cuerpo de despedida a la ministra de Igualdad que se ha levantado con una condena del Supremo y ha terminado el día con una sentencia de los que hasta hace nada eran sus compañeros de lucha.