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Oscar Puente no volverá a ser alcalde de Valladolid. Las urnas han despejado la incógnita que planteaban las encuestas al inicio de la campaña, donde la contienda electoral se planteaba reñida desde un primer momento.
El PSOE y el PP han empatado a once concejales en la ciudad de Valladolid, así que la clave estaba en los partidos minoritarios. Valladolid Toma la Palabra, que habría pactado con PSOE, ha obtenido dos, y Vox ha sacado tres. Es decir, la balanza se inclina a favor de la derecha.
El día empezaba complicado para Puente, que ya esta mañana se olvidaba el DNI y no ha podido a votar a la primera. Pero el gran disgusto se lo han dado las urnas. Él mismo ha reconocido su derrota en Twitter.
Oscar Puente llegó a la campaña recuperándose de una operación por una caída el día 27 de abril. El alcaldable visitaba unas obras en Parquesol ese día y tuvo un tropiezo que acabó con él operado por una rotura del cuádriceps y que le mantuvo alejado del cargo hasta el 2 de mayo.
Potente activo de Pedro Sánchez, consiguió convertir el consistorio vallisoletano en socialista tras 20 años de mandato popular con el polémico Javier León de la Riva como alcalde.
Puente llegó a ser portavoz de la candidatura de Sánchez a la secretaría general del partido y mantuvo un sonado enfrentamiento con la exportavoz socialista Soraya Rodríguez, a la que despidió del partido con un "no te vamos a echar de menos".
Por lo que no se caracteriza es por la contención en sus declaraciones y en sus gestos, como el de difundir una foto de Pablo Iglesias y Albert Rivera charlando en la cafetería del Congreso, lo que molestó profundamente al antiguo líder de Podemos.
De 55 años, abogado y Cófrade del Descendimiento y Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Puente es un apasionado de la Semana Santa. Esta divorciado de la magistrada Laura Soria, con quien tiene dos hijas.