Vox ha perdido ante el TC el pulso que mantenía con el Gobierno Balear por las visitas de los diputados de la formación de Abascal a los colegios públicos. El tribunal ha rechazado un recurso de la formación con el que reclamaban que las visitas que sus diputados iniciaron en 2019 se puedan hacer en horario lectivo, para evitar el "adoctrinamiento".
El Gobierno de Francina Armengol se negó para no alterar la vida escolar y los diputados de Vox se encontraron con que la Mesa del Parlamento balear no aceptó su petición de que se les dejara acceder. Finalmente, y una vez más, el partido llegó hasta el Tribunal Constitucional, que no le ha dado la razón.
Señala la resolución, redactada por la magistrada Mª Luisa Segoviano, que pese a las numerosas peticiones de argumentos, Vox no ha dado las razones que hacen necesario que las visitas se realicen en horario escolar.
La sentencia acepta que la visita de diputados autonómicos a los centros públicos docentes de las Illes Balears es una potestad de los diputados para ejercer el control al Gobierno, pero considera que la limitación al horario no lectivo es proporcional y racional.
El magistrado Enrique Arnaldo ha anunciado un voto particular al que se adhieren el resto de magistrados conservadores, porque creen que se vulneró el derecho de Vox a ejercer sus actividades como diputados.
Consideran los magistrados discrepantes con la sentencia, que la Mesa del Parlamento de las Illes Balears no defendió los derechos de los parlamentarios y "se limitó aceptar la infundada limitación al derecho de visitas impuesta por el Ejecutivo balear, escudándose en una interpretación restrictiva" de la reglamento parlamentario de las islas.