La polémica de las listas de Bildu se adueña de la campaña mientras Sánchez exhibe la fortaleza económica de España

"Yo no anuncio, hago". La frase venía acompañada no de una sino dos promesas electorales que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez hizo ayer en Vitoria y que llegan este mismo martes a la mesa del consejo de ministros. La frase y la decisión da la medida de por dónde quieren los socialistas que discurra la campaña electoral de estas elecciones municipales y autonómicas del 28M. Otra cosa es que puedan. Cinco días de mítines y actos políticos y si ha habido algo de lo que han tenido que hablar candidatos autonómicos y líderes nacionales ha sido sobre la inclusión de 44 exetarras en las listas de EH Bildu.

Ni la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, se ha sustraído del monotema el día que la Comisión Europea revaluaba los datos de la economía española y calculaba un crecimiento superior al previsto en invierno y se reunía con ministros de Economía del Eurogrupo. "Son otras las instituciones que tienen que valorar si se corresponde con la legalidad, pero desde luego no lo hace con los valores y la concordia", decía Calviño.

Tampoco el candidato a la Generalitat Valenciana por parte del PSOE, Tximo Puig ha podido evitarlo y ha defendido que su partido "ha estado siempre con las víctimas". La polémica por la inclusión de condenados en la listas electorales de Bildu ha inundado la campaña electoral y en el PSOE tienen claro que si es así es porque la derecha "no tiene mas argumentos que ofrecer" y en el PP porque puede mover el voto de " los socialistas avergonzados por el poder político de Bildu".

Vitoria es el único acto de campaña que tendrá el presidente del Gobierno en Euskadi y allí se ha decidido porque el contrataque pase no por la critica a Bildu, que se ha convertido en uno de los socios más estables del Gobierno de coalición sino por la crítica al PP y su uso del terrorismo especialmente cuando hay una campaña electoral.

"¿Qué tiene que decir la derecha el día que la comisión europea elevaba la previsión de crecimiento de nuestro país? ETA. ¿Qué tiene que decir la derecha sobre la reforma laboral que ha traído más empleo y dignidad? ETA. ¿Qué tiene que decir ETA cuando hemos reconstruido lo que ellos habían desmantelado, el Pacto de Toledo? ETA". Se preguntaba y se respondía el mismo Pedro Sánchez en el segundo mitin de campaña en el que participa. El secretario General de los socialistas ya había reaccionado desde Washington donde estaba de visita oficial a la denuncia de COVITE con un conciso "es legal pero no decente". Sánchez, como ha venido su partido asegurando en las últimas horas, ha acusado al PP de utilizar el argumento de la banda terrorista ETA en la campaña electoral porque no tienen nada que ofrecer a España y además "dan por perdidas las elecciones".

Además ha señalado que la democracia española "derrotó a ETA hace 12 años" y que fue un gobierno socialista, con el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, quien lo logró. También con un lehendakari socialista, Patxi López algo que a su juicio el PP "no puede soportar".

Sánchez ha pedido a los suyos paciencia por la "frustración de la derecha que anuncia el apocalipsis que no llega". Su reivindicación de su "política útil" ha venido acompañada de la mención a que Bruselas revise al alza las previsiones económicas de España en plena guerra y tras una pandemia. "Este va a ser el tercer año consecutivo en el que España va a liderar el crecimiento de las principales economías de la zona euro", ha exhibido como logro.

El Partido Popular martillea a los candidatos del PSOE y a los votantes indecisos con el argumento del voto útil. "Yo le pido el voto a aquellos socialistas que tienen sentido de Estado, que lucharon codo con codo con el PP contra el terrorismo, que lucharon codo con codo con el PP contra el independentismo, contra el fanatismo. A todos esos les pido el voto porque han perdido su referencia política y ahora la tienen aquí con nosotros", ha pedido por segundo día consecutivo el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo este lunes desde Oviedo.

Antes ya se había dirigido a Sánchez con la petición expresa de una declaración pública de ruptura de "todas las relaciones políticas en todos los lugares con Bildu" con Bildu. Al tiempo que le ha recordado que tiene la Abogacía del Estado y la Fiscalía General del Estado para actuar . El presidente del PP no ha querido ir más allá.

La versión más extrema, la de la ilegalización de la marca Bildu, es la que había pedido antes la presidenta de la CAM, Isabel Díaz Ayuso, que ha querido colocar el debate en los mismos términos que plantea Vox. "Nadie que pertenezca al entorno político de una banda terrorista debería estar en un parlamento, ayuntamiento ni institución", ha reclamado Díaz Ayuso desde el Palacio de Cibeles donde también ha llegado el eco de las listas de Bildu.

Quedan 10 días de campaña.