El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado contra el presidente Pedro Sánchez por hacer descansar la presidencia del Gobierno en Bildu después de ver cómo hasta 44 antiguos miembros de ETA irán en las listas del partido abertzale en distintos municipios vascos este 28M. Eso es el 'sanchismo' según Feijóo que aprieta cada vez que tiene ocasión con su cruzada para derogarlo.

Una vez más ha explicado que en su hoja de ruta para "derogar el sanchismo" contempla cambiar el actual Código Penal porque "no puede convertirse en un indulto indirecto para personas condenadas". En este sentido ha reiterado su intención de recuperar el delito de sedición, endurecer las penas por malversación y "preservar la integridad territorial" de España.

"Derogar el 'sanchismo' es derogar muchas leyes que no tienen respaldo social y vamos a cambiar la forma de hacer política en este país", ha dicho en un foro organizado por el diario Expansión. Entre las leyes que están en la picota popular si Feijóo llega a gobernar está la ley Trans o la de Memoria Democrática. También ha señalado que las instituciones no deben funcionar a conveniencia del Gobierno.

El presidente del PP también ha cargado contra Sánchez por anunciar ahora un Consejo de Ministros extraordinario para abordar el problema de la sequía cuando él dice lleva meses reclamando un pacto nacional por el agua.

"Lleva cinco años con prejuicios ideológicos con el agua sin acometer obras y ahora me habla de no sé qué cuando lo que tendría que haber hecho es haber convocado una Conferencia de Presidentes sobre el agua. Sin embargo enfrenta territorios y descalifica a un presidente de una comunidad autónoma", señalaba en alusión a la guerra abierta entre el Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

Feijóo se ha comprometido a doblar la inversión hídrica en 40.000 millones de euros si Gobierno sobre todo centrada en construir nuevas infraestructuras relacionadas con el agua. "En este país no podemos pasar un año más sin establecer un plan de gua ya porque la situación en la que estamos es de urgencia vital", prometía

También ha sido objeto de sus críticas el goteo de anuncios sobre vivienda y el hecho de que Sánchez haya copiado sus medidas para avalar las hipotecas de los jóvenes.

"El problema es la falta de credibilidad. Los políticos tenemos un problema de credibilidad enorme porque nuestro país está desconectando de los políticos", decía mientras afeaba al Gobierno que no haya hecho nada en materia de vivienda en cinco años hasta que no han llegado las elecciones.