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Lo nunca visto en un acto oficial. Un grave choque protocolario entre el gobierno autonómico y el central ha empañado la fiesta del 2 de Mayo en Madrid. La responsable de protocolo de la Comunidad de Madrid impidió al ministro de la Presidencia Félix Bolaños subir a la tribuna de autoridades durante la parada militar. Delante de él pasaban, sin problema, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo o la ministra de Defensa, Margarita Robles.
El incidente protocolario ha elevado la tensión institucional. Se trata del enésimo roce entre Ayuso y Moncloa a tan solo 26 días para las elecciones municipales y autonómicas.
La estrategia de confrontación de Isabel Díaz Ayuso con el Ejecutivo de Sánchez le funcionó en las pasadas elecciones de 2021. Ayuso se quedó entonces a 4 escaños de la mayoría absoluta. Ahora va a por todas. "Lo que pase aquí resonará en toda España”, vaticinaba este martes Isabel Díaz Ayuso en su discurso del 2 de Mayo
La tormenta con Moncloa llevaba gestándose varios días. El pasado sábado, el ministro Félix Bolaños manifestó su intención de acudir a los actos oficiales que la Comunidad de Madrid organiza en la Real Casa de Correos con motivo de la fiesta del 2 de Mayo. Su ministerio incluso envió una carta interesándose por la organización del evento. Desde Sol respondieron que el ministro "no estaba invitado" y que su insistencia era "una provocación". Moncloa acusó al gobierno de Ayuso de "buscar pelea".
El fin de semana se instauró la calma. Sol y Moncloa parecían haber reconducido la situación. El ministro Bolaños aparecía en la Puerta del Sol la mañana del martes del brazo de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Ausente, la ministra portavoz Isabel Rodríguez, que sí estaba invitada pero no acudió. Ni los abucheos aislados ni el calificativo de "okupa" que le espetó el alcalde de Madrid parecía enturbiar el ambiente.
Al ministro Félix Bolaños le colocaron en primera fila. Incluso había una silla con su nombre. Hasta la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso le mencionaba en su saludo. Pero el guante de seda llegaba hasta ahí. En el momento de subir a la tribuna, la tensión se desató.
El ministro Bolaños intentaba acceder al escenario pero la jefa de protocolo de la Comunidad de Madrid, Alejandra Blázquez, se lo impedía con el brazo mientras a su lado pasaba Feijóo, sin ningún problema. Testigos las cámaras de televisión que han recogido el momento. "El ministro de España tiene que subir", exigía uno de los acompañantes de Bolaños ante la jefa de protocolo que le respondía que "bajo ningún concepto" iba a hacerlo y menos "sobre la marcha".
Bolaños se ha quedado abajo, sin poder subir. Ha seguido el desfile a pie de calle. Tranquilo pero serio." No voy a dedicar ni un segundo al tema que se ha puesto aquí de manera artificial. No voy a dar pie a los odiadores", zanjaba ante los periodistas.
Pero Moncloa no ha templado tanto. Fuentes del Ejecutivo arremetían contra Isabel Díaz Ayuso. La acusaban de incumplir la ley y de "utilizar Madrid como su cortijo". Además recriminaban al PP "no cumplir el protocolo" y haberse "saltado las normas más básicas de nuestro Estado democrático y de derecho". Además han calificado los hechos como de "máxima gravedad".
Los populares habían caldeado el ambiente. El propio alcalde de Madrid, el popular José Luis Martínez-Almeida recordaba a su llegada que Bolaños pretendía "venir de 'okupa' y ha forzado las costuras y la situación". Feijóo suavizaba pero sin perder la oportunidad de pellizcar. "A pesar de ser un Gobierno faltón me parece bien que el ministro al que se refiere tenga su espacio en este acto institucional", afirmaba. Bolaños tenía espacio en la silla pero no en el escenario dónde sí ha habido hueco para el líder del PP.
En Moncloa subrayan que la Comunidad de Madrid "incumple la ley, el Real Decreto 2099/1983 no dejando a un ministro del Gobierno de España subir a la tribuna de la parada militar que conmemora la Fiesta del 2 de Mayo”.
Los populares sostienen que el ministro no tenía invitación, algo que el Gobierno desmiente, ya que afirman que Bolaños fue en lugar de la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, quien sí tenía invitación pero no pudo asistir.
Según el artículo 10 de dicha norma, a la hora de ser ubicados en un acto oficial en Madrid, los ministros ocuparían el puesto número 12 por detrás de los reyes, infantas, presidentes del Gobierno o de la Comunidad Autónoma, pero estarían cuatro puestos por delante del líder de la oposición. Además se subraya que el orden y la colocación de las autoridades se determinará de acuerdo con lo dispuesto en esa norma, y se atenderán criterios de "tradición o costumbre".
El 2 de Mayo de 2018 una ministra y una vicepresidenta del PP coincidieron en el acto oficial, se trataba de Dolores de Cospedal y de Soraya Saénz de Santamaría. Las dos políticas del PP no se hablaban por discrepancias en el seno del su partido, pero las dos subieron a la tribuna durante la parada militar. No hubo excepciones.
Cinco años después, los actos del 2 de Mayo vuelven a leerse en clave política y sobre todo electoral. Isabel Díaz Ayuso lo ha dejado claro. No solo por la trifulca protocolaria, ni por su 'frase -aviso' que ha espetado durante el acto: "Lo que pase aquí resonará en toda España” . Ayuso hacía toda una declaración de intenciones con su traje castizo de inspiración goyesca. La presidenta de Madrid entra 'a matar' en la campaña del 28M.