Ayuso y Moncloa reconducen la polémica y finalmente sientan en primera fila a Bolaños en el acto institucional del Dos de Mayo

  • Feijóo, al que Ayuso sí le ha reservado un lugar de honor, llama al Gobierno "faltón" y Almeida tilda de "okupa" a Bolaños por presentarse en Sol sin invitación y le acusa de provocar la polémica para "estar a toda costa" en este Dos de Mayo

  • Bolaños ha acudido como acompañante de la ministra de Defensa y se le ha sentado en primera fila en la entrega de medallas de la Comunidad de Madrid pero no participa en la parada militar

  • Moncloa afeó a Ayuso por "buscar pelea" y el presidente Sánchez recuerda que Madrid es "tierra de acogida"

A 26 días de las elecciones autonómicas y municipales la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el Gobierno de Pedro Sánchez elevan al máximo la tensión institucional. Entre algunos abucheos el ministro de la presidencia, Félix Bolaños, ha desafiado a Ayuso y finalmente se ha presentado en Sol del brazo de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que sí estaba invitada expresamente por la Comunidad.

La situación se ha reconducido en el último momento y tras dos días de enfrentamientos la sangre no ha llegado al río. Eso no quita que desde el PP de Madrid se siga insistiendo en que el ministro de la Presidencia no estaba invitado a este acto y se ha "colado" de "okupa" en el mismo.

A Bolaños se le ha sentado en primera fila en la entrega de las medallas de la Comunidad pero no participará en la parada militar posterior. Será Robles la encargada de rendir homenaje a los caídos del Dos de Mayo junto a Ayuso y el alcalde José Luis Martínez-Almeida. Una imagen que sí protagonizó el año pasado el ministro de la presidencia con total normalidad.

A Bolaños se le ha sentado en primera fila en la entrega de las medallas de la Comunidad pero no participará en la parada militar

Díaz Ayuso ha saludo a Bolaños con un apretón de manos rápido y frío antes de comenzar el acto institucional. Luego Ayuso ha tomado asiento en terreno neutral. Entre los niños ucranianos que entre otros galardonados reciben una de las medallas de oro de la Comunidad de Madrid.

Todo un lío que ponía al límite el protocolo pero del que saca rédito máximo la lideresa de Madrid. En plena precampaña electoral Isabel Díaz Ayuso consigue colocar el foco justo donde quería: en la batalla campal contra Sánchez con ella reconvertida en una especia de Manuela Malasaña del siglo XXI empeñada en expulsar al 'francés' Félix Bolaños. Y en la pelea, Ayuso -que pugna por conseguir mayoría absoluta el 28M y va muy justa- es imbatible.

Ayuso reserva a Feijóo un lugar de honor y Almeida llama "okupa" a Bolaños

Sol avisaba ayer que si el ministro Bolaños se presentaba sin invitación en los actos institucionales conmemorativos del Dos de Mayo no tendría sitio en la tribuna de autoridades de la parada militar, que preside Ayuso, pero donde sí tiene silla la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Por su parte el presidente Pedro Sánchez ha querido felicitar a los madrileños en el día de la Comunidad subrayando con toda la intención que Madrid "es tierra de acogida". Todo un aviso a la presidenta madrileña mientras la candidata socialista a la alcaldía de Madrid, Reyes Maroto, denunciaba el "uso partidista" de las instituciones por parte del PP.

Una acusación que ha contestado el alcalde José Luis Martínez-Almeida llamando "okupa" al ministro Bolaños y acusándole de "provocar" y alimentar la polémica "para estar a toda costa" en este Dos de Mayo. A continuación era su jefe, Alberto Núñez Feijóo, el que calificaba al Gobierno de Sánchez de "faltón". A él sí Ayuso le ha reservado un lugar de honor en la ceremonia del Dos de Mayo y en la posterior parada militar.

"Llevan mucho tiempo faltando a las instituciones del país. A pesar de ser un Gobierno faltón me parece bien que el ministro al que se refiere tenga su espacio en este acto institucional", declaraba el líder del PP antes de comenzar los actos oficiales en la Real Casa de Correos de Madrid. Eso no ha impedido a Feijóo acercarse hasta donde se encontraban los ministros Bolaños y Robles para saludarles y departir con ellos con total normalidad.

Sol acusa a Bolaños de alentar protestas contra Ayuso

La polémica por la presencia del ministro Félix Bolaños se había calentado previamente el día anterior. “A mí me han enseñado que cuando no te invitan a un sitio no tienes que ir, y el señor Bolaños no está invitado al acto”, aseguraba el número dos de Ayuso, Alfonso Serrano, dejando caer que hoy no le darían rango de ministro al menos protocolariamente.

La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, lamentaba a continuación que la presidenta madrileña quiera convertir la fiesta del Dos de Mayo en una "pelea política" mientras recordaba que es el Gobierno quien decide a quién envía para representarle en los distintos actos institucionales.

La chispa que encendió la mecha de este nuevo desencuentro fue la autorización por parte de la Delegación del Gobierno de una manifestación de vecinos de San Fernando de Henares que protestan porque sus viviendas amenazan ruina por la llegada del Metro a las puertas de Sol. Finalmente esta protesta se ha trasladado unos pocos metros más allá casi a la misma hora de los fastos oficiales.

El PP de Madrid considera que el Gobierno de Sánchez alienta manifestaciones contra Ayuso por interés electoral, así que prepararon su respuesta declarando persona 'non grata' a la mano derecha del presidente Sánchez. "Bolaños y todos los ministros del Gobierno de Sánchez están en permanente campaña de acoso y ataque contra los madrileños", aseguraba el secretario general del PP de Madrid alimentando la polémica.

Las escaramuzas entre Moncloa y Sol no son nuevas. La penúltima de hace apenas unos días cuando a cuenta de la nueva ley de vivienda Ayuso avisó de que cumplirá únicamente los aspectos "imperativos" de la ley de vivienda.

La baronesa madrileña sabe perfectamente que la confrontación a machete con Sánchez le va bien electoralmente así que habrá más choques con Moncloa de aquí al 28M. Todo para apuntalar una mayoría absoluta que las últimas encuestas publicadas le dan muy justa.