Los servicios de protocolo de la Comunidad de Madrid han impedido al ministro Félix Bolaños acceder a la tribuna de invitados durante la parada militar con motivo de los actos institucionales del Dos de Mayo. Fuentes cercanas al ministro Bolaños confirman que le han cortado el paso cuando intentaba subir a la tribuna de autoridades. Sí lo han hecho con normalidad la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que Isabel Díaz Ayuso sí le ha reservado un lugar de honor.
Bolaños que no contaba con invitación formal para asistir al acto institucional con el que se conmemora el levantamiento del pueblo de Madrid contra las tropas napoleónicas, finalmente sí ha asistido en primera fila a la entrega de medallas en el interior de la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad. Otra cosa ha sido acceder ya en el exterior a la parada militar.
El ministro ha intentado colarse pero la jefa de protocolo de la Comunidad de Madrid, Alejandra Blázquez, se lo ha impedido con el brazo mientras pasaba a su lado Feijóo sin ningún problema. Testigos las cámara de televisión que han recogido el momento. "El ministro de España tiene que subir", exigía uno de los acompañantes de Bolaños ante la jefa de protocolo que le respondía que "bajo ningún concepto" iba a hacerlo y menos "sobre la marcha".
"Tenemos una organización perfectamente establecida", reiteraba mientras aducía que ya había "una ministra" y que estaban "cumpliendo toda la normativa con respecto a la representación institucional". Bolaños ha tenido que quedarse detrás de la tribuna mientras se celebraba el acto.
Fuentes del Gobierno han acusado a Ayuso de incumplir la ley y de utilizar la Comunidad de Madrid como si fuera su "cortijo". Calificaban la situación vivida hoy de "extrema gravedad" y recriminaban a la presidenta madrileña de haber cruzado todas las líneas rojas del respeto institucional y del sentido común.
"El PP hoy se ha saltado las normas más básicas de nuestro Estado democrático y de derecho", aseguran para a continuación tirar por elevación contra el Partido Popular. "El PP incumple constantemente las leyes y Decretos de nuestro Estado de derecho. Incumplen la Constitución no renovando el Poder Judicial e incumplen los decretos que organizan el protocolo de nuestras instituciones", insistían.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, le ha respondido a Bolaños que los protocolos "se respetan". Eso después de haber llamado "okupa" por acudir como representante del Gobierno junto a la ministra Margarita Robles a la Puerta del Sol. "Es una cuestión de protocolos. Si el ministro se quiere saltar el protocolo, aquí el protocolo se respeta", atizaba el regidor en declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Real Casa de Correos. Desde Sol niegan que hayan incumplido ningún protocolo como aduce Moncloa y reprochan al ministro de Presidencia que haya acudido a los fastos del Dos de Mayo con la intención de "ensombrecerlos".
Tras 48 horas alimentando la polémica sobre si el ministro de Presidencia y mano derecha de Sánchez se "autoinvitaría" al Dos de Mayo a pesar de no habérsele cursado invitación oficial, todo parecía reconducirse a primera hora de la mañana cuando fuentes de la Puerta del Sol confirmaban a NIUS que tendría una silla en primera fila en la Real Casa de Correos. Claro que también dejaban claro que no accedería con el resto de autoridades a la parada militar que se produciría después en el exterior de la sede de la Comunidad.
Bolaños llegaba a Sol junto a la ministra de Defensa (que sí estaba invitada) en medio de algunos abucheos de fondo, y ocupaba el asiento asignado junto a Margarita Robles y el Delegado del Gobierno. Incluso ha habido un saludo oficial entre Ayuso y él. Un apretón de manos escueto y muy frío pero saludo al fin y al cabo. En su discurso la lideresa madrileña le llegaba a agradecer su presencia y le nombraba en segundo lugar cuando ha enumerado a las autoridades presentes. A continuación señalana la “inmensa responsabilidad” que tiene Madrid “porque lo que pase aquí resonará en toda España”. ¿Frase premonitoria? Tal vez.
Todo indicaba que la sangre no llegaría al río hasta que ha llegado el momento de acudir al exterior de la Real Casa de Correos para acceder a la tribuna de autoridades, Y ahí la situación se ha torcido indefectiblemente dando lugar a un choque protocolario de los más graves que se recuerdan.
Fuentes de Moncloa subrayan que la Comunidad de Madrid “incumple el Real Decreto 2099/1983 no dejando a un ministro del Gobierno de España subir a la tribuna de la parada militar que conmemora la Fiesta del 2 de Mayo”.
Esa norma es la que recoge el orden de las autoridades en los actos oficiales organizados por las distintas comunidades autónomas. Según este texto, la colocación se determinará de acuerdo con lo dispuesto en ese ordenamiento, por su normativa propia y, en su caso, por la “tradición o costumbre” del lugar. En el puesto número doce irían los ministros del Gobierno. Por detrás de los reyes, la princesa de Asturias, la infanta, los presidentes del Gobierno, Congreso y Senado, las autoridades judiciales y el presidente de la autonomía de turno. Y por delante del líder de la oposición. Pero eso no le ha importado a Ayuso.
Minutos antes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se había encargado de caldear el ambiente llamando "okupa" al ministro Bolaños y acusándole de "provocar" y alimentar la polémica "para estar a toda costa" en este Dos de Mayo. A continuación era su jefe, Alberto Núñez Feijóo, el que calificaba al Gobierno de Sánchez de "faltón". A él Ayuso sí le había reservado un lugar de honor en la ceremonia del Dos de Mayo y en la posterior parada militar como pudo comprobar de primera mano y muy a su pesar el ministro de Presidencia.
"Llevan mucho tiempo faltando a las instituciones del país. A pesar de ser un Gobierno faltón me parece bien que el ministro al que se refiere tenga su espacio en este acto institucional", declaraba el líder del PP antes de comenzar los actos oficiales en la Real Casa de Correos de Madrid. Eso no ha impedido a Feijóo acercarse hasta donde se encontraban los ministros Bolaños y Robles para saludarles y departir con ellos con total normalidad.
Sol avisó ayer que si el ministro Bolaños se presentaba sin invitación en los actos institucionales conmemorativos del Dos de Mayo no tendría sitio en la tribuna de autoridades de la parada militar, que preside Ayuso, pero donde sí tenía silla la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Todo un lío que ponía al límite el protocolo pero del que saca rédito máximo la lideresa de Madrid. En plena precampaña electoral Isabel Díaz Ayuso consigue colocar el foco justo donde quería: en la batalla campal contra Sánchez con ella reconvertida en una especia de Manuela Malasaña del siglo XXI empeñada en expulsar al 'francés' Félix Bolaños. Y en la pelea, Ayuso -que pugna por conseguir mayoría absoluta el 28M y va muy justa- es imbatible.