Polémica por la reunión que mantuvo el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, con medio centenar de fiscales afiliados a la mayoritaria asociación conservadora el 18 de abril, un encuentro en el que, supuestamente, se comprometió a derogar algunas leyes aprobadas por el actual Gobierno. Feijóo ha tratado de quitar hierro a un asunto, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado para cargar contra él duramente.
'El País' ha dado a conocer el martes que la reunión se celebró el 18 de abril en el hotel Claridge de Madrid y en ella el líder de los 'populares' habría informado a los fiscales de que acometerá una contrarreforma urgente si gobierna para, por un proyecto de ley, poder derogar algunas normas aprobadas por el actual Ejecutivo, como la reforma del delito de sedición. Los fiscales, por su parte, habrían mostrado su apoyo al PP contra la "deriva" del Gobierno, según el citado diario.
Feijóo ha señalado que aprovechó el encuentro para explicar a los fiscales su modelo para la Fiscalía General, a lo que estos hicieron preguntas a las que él contestó "tranquila y libremente". "Fue una reunión absolutamente correcta e institucional, a la que yo he ido previa invitación", ha insistido, para relatar que también les transmitió que cree "en la carrera fiscal" y "en la independencia de los fiscales".
En este sentido, Feijóo les aseguró que no nombrará "jamás" a un fiscal general del Estado para formar parte de su gobierno ni "en puestos de la estructura de fiscales a personas que lleven menos de cinco años de salida de un cargo público, un cargo político".
"Por tanto, la independencia de la Fiscalía me parece determinante. Eso fue lo que le trasladé a los fiscales", ha subrayado el líder del PP, quien considera que este tipo de cenas se producen con "cierta asiduidad" por invitaciones de asociaciones. "He ido también a cenar con otras asociaciones que me han invitado con absoluta tranquilidad y transparencia", ha concluido.
Para el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el contrario, Feijóo en esa cena habría cruzado todos los límites: "Feijóo se reúne a hurtadillas, escondidas, puerta cerrada con fiscales conservadores".
El estado de la oposición en España es que "maniobra en Bruselas contra los intereses de España; maniobra con la Constitución para bloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial y continuar secuestrado el Poder Judicial, el gobierno de los jueces", ha criticado,
"¿Para qué?", se ha cuestionado Sánchez, respondiendo que es "para asumir compromisos de derogación de leyes que hemos aprobado durante esta legislatura". "¿Qué leyes quiere derogar el señor Feijóo? ¿Qué quiere derogar? ¿La reforma laboral? ¿La reconstrucción del Pacto de Toledo? ¿La ley de vivienda?".
A juicio de Sánchez, "esta es la oposición que sufrimos desde hace cuatro años, que maniobra en la oscuridad, a puerta cerrada, con intereses ocultos y cuyo único objetivo es uno: derogar, es desmantelar, es retroceder".
No obstante, ha advertido de que "se vuelven a equivocar", pidiendo, por otro lado, además a la oposición que "se alegren de los datos buenos de la marcha de la economía, también de la creación de empleo y que dejen de poner palos en la rueda".
Los organizadores, la conservadora Asociación de Fiscales, aseguran que la cena se enmarcó en una serie de encuentros que llevan a cabo desde hace seis años con otros representantes de la clase política, jurídica o cultural y que allí cada invitado de la asociación interviene a título personal. Fue el caso, aseguran las fuentes consultadas, de la exfiscal general del Estado Consuelo Madrigal, quien criticó con dureza al Gobierno de Sánchez ante Feijóo.
Por su parte, desde la Unión Progresista de Fiscales ya han pedido la dimisión de Madrigal como presidenta del Comité Ético de la Fiscalía, institución que ha mostrado su preocupación por el daño que estos hechos a su juicio hacen a la imagen de independencia de los fiscales.