Juan Carlos I ha tenido mala suerte en su visita este año a las regatas de la localidad pontevedresa de Sanxenxo. Después de que la lluvia obligara el viernes a suspender la navegación y de que el sábado no navegara ante las condiciones climatológicas adversas, el exmonarca tampoco ha participado este domingo con su barco, el Bribón, en la Copa de España debido al mal tiempo.
De este modo, Don Juan Carlos, en coche, poco antes del mediodía, ha regresado al domicilio de su amigo Pedro Campos, el cual ha abandonado unas horas más tarde. Ha sido en la casa del regatista donde el padre de Felipe VI se ha alojado desde su llegada a tierras gallegas el pasado miércoles, 19 de abril.
El rey emérito, a media tarde, ha volado en un avión privado desde Galicia hasta Vitoria, donde ha aterrizado en una escala, en principio técnica, antes de su regreso a Abu Dabi, país donde tiene fijada su residencia desde agosto de 2020.
En la capital vasca, hará noche en una clínica privada y pasará este lunes consulta con un médico de confianza que le realizará una revisión, al parecer, habitual. Y es Don Juan Carlos mantiene una estrecha relación con dos doctores de Vitoria, el traumatólogo Mikel Sánchez y el odontólogo Eduardo Anitua.
Además, aunque no hay datos oficiales, todo apunta a que también podría desplazarse hasta la Rioja Alavesa, en concreto, a la bodega de un amigo que él mismo inauguró hace unos años.