El Bribón 500, capitaneado por Juan Carlos I, ha vuelto al puerto deportivo de Sanxenxo tras poco más de una hora navegando. El empeoramiento de las condiciones meteorológicas (especialmente la lluvia), previsto para las 14,00 horas, se ha adelantado y ha provocado que alrededor de las 12,15 horas la embarcación amarrase en el muelle.
De hecho, los medios gráficos han captado como miembros de la tripulación abrigaban al monarca cuando la lluvia arreciaba. Tras bajarse del barco, el emérito ha salido directamente para la casa de Pedro Campos, donde se aloja durante su estancia en el municipio pontevedrés.
Esta es la segunda jornada en la que el emérito se sube a su mítica embarcación, tras hacerlo este jueves por la mañana y navegar algo más de dos horas y media. Asimismo, se prevé que participe en las regatas de la Copa del Rey de vela que se llevarán a cabo este fin de semana, si bien las previsiones meteorológicas no dan ninguna mejoría.
El rey emérito aterrizó este miércoles en España en un vuelo privado y desde el jueves acude al puerto deportivo de Sanxenxo (Pontevedra) para navegar a bordo del Bribón. Se trata de una visita que no gusta en el Palacio de la Zarzuela y que se enmarca, dicen desde Casa Real, se un asunto privado.