El rey emérito, Juan Carlos I, que aterrizó este miércoles en España en un vuelo privado, ha llegado este jueves al puerto deportivo de Sanxenxo (Pontevedra) para navegar a bordo del Bribón, embarcación con la que se prevé que participe este fin de semana en la Copa del Rey de vela que se celebra en el municipio gallego. Se trata de una visita que no gusta en el Palacio de la Zarzuela.
Poco antes de las 11:30 horas, el exmonarca entraba directamente al puerto deportivo, sin parar en el club náutico y sin hacer declaraciones a la prensa, a la que ha saludado desde el asiento del copiloto. Tras bajar las escaleras del espigón con mucha dificultad, apoyado en su bastón y con la ayuda de sus acompañantes, ha saludado a la tripulación. Finalmente se ha subido al Bribón, despejando la duda de si navegaría a bordo de la mítica embarcación o lo haría en una auxiliar.
Mientras Don Juan Carlos disfruta de su estancia en Sanxenxo, la familia real continúa con normalidad su agenda. La reina ha presidido el centenario de la primera aeroevacuación médica en España en la madrileña base aérea de Cuatro Vientos.
Doña Letizia ha presenciado una demostración de cómo es el trabajo de esta unidad del Ejército del Aire responsable, por ejemplo, de los traslados en 2014 de los enfermos de Ébola desde África. También han estado presentes la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, general Javier Salto.
La primera aeroevacuación sanitaria está fechada el 1 de noviembre de 1922 en el protectorado español en Marruecos, con un equipo compuesto por un comandante médico, un anestesista, un auxiliar y una enfermera.
En 2003, se creó la Unidad Médica de Aeroevacuación (Umaer), encargada de atender las emergencias sanitarias en conflictos armados en el exterior y repatriar a los heridos. Está considerado como el único servicio aéreo de emergencia en Europa con capacidad para desplegarse en un plazo de dos horas cualquier día del año.
Con la consigna 'Por el cielo siempre a tiempo', la Umaer está integrada por 21 componentes -es la segunda unidad más pequeña del Ejército del Aire-, entre médicos, enfermeros, técnicos sanitarios y suboficiales. En sus 20 años de vida, ha desarrollado más de 350 misiones y ha trasladado a unas 2.000 personas, tanto militares como civiles.
Tras las distintas intervenciones, el acto se ha completado con una simulación de una evacuación sanitaria desde un helicóptero hasta un avión, ambos medicalizados, a los que la monarca ha accedido para comprobar su equipamiento.