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Faltan poco más de 20 días para que arranque la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y a estas alturas no está claro el papel que jugará Yolanda Díaz. Es una incógnita que añade inquietud a las fuerzas de izquierdas que viven en un escenario de división. Podemos intensifica su presión sobre la vicepresidenta segunda del Gobierno para que se moje y apoye a los candidatos de UP, pero Díaz no ha aclarado cuál va a ser su implicación. Hasta ahora se ha limitado a decir que tiene multitud de peticiones de toda España y que está estudiando su participación.
El partido que lidera Ione Belarra le ha pedido formalmente a Yolanda Díaz que intervenga en actos electorales para arropar a los cabezas de lista, también en las comunidades de Madrid y Valencia donde los morados compiten en las urnas con Más Madrid y Compromís, dos partidos que apoyan abiertamente a la vicepresidenta, que estuvieron en el pabellón Magariños el pasado dos de abril cuando oficializó su candidatura y son favorables a formar parte de Sumar de cara a las generales.
La situación es endiablada para Díaz y tiene una difícil solución si quiere preservar la imagen de unidad porque en algunos territorios y municipios las formaciones de izquierdas están enfrentadas. ¿Hará campaña en Madrid a favor de Alejandra Jacinto, la candidata de Unidas Podemos, o compartirá escenario con Mónica García, la líder de Más Madrid? El domingo, en una entrevista con Jordi Évole en La Sexta que ha levantado ampollas en la cúpula de Podemos, no aclaró a quién votará el 28 de mayo pero su respuesta dio a entender que elegiría la papeleta de García. Así lo interpretó Podemos.
Esa revelación unida a que calificase a Pablo Iglesias como un "cascarrabias" y un "gruñón" que vive enfadado y que mostrase a las claras su queja por reclamar unidad "a torta limpia" ha tensionado aún más las relaciones entre las dos partes y ha ahondado la grieta abierta.
Díaz, que este martes estaba en Nueva York donde intervino en la Asamblea General de Naciones Unidas sobre Economía Social y Solidaria, de momento guarda silencio. En una rueda de prensa evitó responder a las cuestiones relacionadas con la campaña y alegó que estaba centrada en la "política útil".
Cada día que pasa los desencuentros son más evidentes y los ataques ya no se esconden. La pelea es pública. Un ambiente enrarecido que aleja la posibilidad de un acuerdo para que todo el espacio a la izquierda del PSOE pueda acudir unido a las generales. Podemos sigue exigiendo a Díaz un pacto para celebrar primarias abiertas que la gallega no quiere negociar hasta después de las elecciones de mayo. Iglesias, que tiene una gran influencia en la cúpula de Podemos, cree que las últimas manifestaciones de Díaz elevando el tono complican el acuerdo: "No sé en qué ayuda esta ensalada de hostias", enfatizó el exlíder del partido. Desde el acto de Magariños, dirigentes de la dirección como Belarra e Irene Montero cuestionan la voluntad y el compromiso de Díaz para ser la candidata de la unidad.
La Comunidad de Madrid y de Valencia son claves para Podemos porque su representación en los parlamentos autonómicos puede estar en riesgo si no consigue el porcentaje de votos exigido. En las dos comunidades todas las encuestas dan a la baja a los morados donde tienen que competir con una fuerza más poderosa como Más Madrid y Compromís.
La secretaria de organización del partido, Lilith Verstringe, confirmó en una entrevista en Cuatro la petición a Yolanda Díaz para que haga campaña destacando que nunca antes se habían alcanzado tantos acuerdos de coalición entre Podemos e Izquierda Unida. Concurrirán juntos en 10 de las 12 autonomías y también en multitud de ayuntamientos. Subrayó además la importancia de estos comicios para que Podemos pueda seguir participando en los gobiernos de 6 comunidades autónomas. Verstringe calificó la campaña como un asunto "prioritario" para su formación y alabó a Alejandra Jacinto y al candidato autonómico valenciano, Héctor Illueca, como imprescindibles para empujar determinadas políticas sociales.
En Podemos todavía están esperando la respuesta del equipo de Díaz a su oferta según Isa Serra, la coportavoz de la formación que considera que es fundamental ofrecer al electorado de izquierdas una imagen de unidad a pesar de las diferencias.
En estos momentos donde parece más claro que Yolanda Díaz pueda hacer campaña es en Cataluña para apoyar a los comunes de Ada Colau, la gran valedora de la vicepresidenta que aspira a revalidar como alcaldesa de Barcelona. Allí no hay división en la izquierda porque todos los actores de ese espacio van juntos a las urnas. El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, da por hecho que "con toda probabilidad" acudirá a esa comunidad teniendo en cuenta que la confluencia catalana es un oasis y un "factor de cohesión" entre Sumar y Podemos. Ahora mismo ve imposible la unidad a nivel nacional y lo fía todo a partir del 28 de mayo cuando "las cosas sean más fáciles".
El líder de Más País, Íñigo Errejón, lamentó el "bucle nefasto" en el que está la izquierda cuando algunos dirigentes se centran únicamente en las discusiones políticas de partido. Él no va a decirle a nadie donde debe hacer campaña. Errejón apoyará a las fuerzas que componen la alianza estratégica del Acuerdo del Turia: Más Madrid, Compromís o Més per Mallorca.
En un escenario de turbulencias todo el mundo se está posicionando. El coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha querido despejar dudas y en esta ocasión ha mantenido una postura diferente a la de Yolanda Díaz sobre sus apoyos en Madrid. En su cuenta oficial de Twitter aclaró que votará a Alejandra Jacinto para la Comunidad de Madrid. Ha subrayado su trayectoria como activista ha puesto en valor que "hace ese excelente trabajo cuidando las alianzas y respetando a todo el mundo". Los comunes y Galicia en Común, partidos afines Díaz también han cerrado filas con la candidata madrileña.