Don Juan Carlos aterriza en España sin rueda de prensa ni posado: la visita que no gusta a Zarzuela
El rey emérito llega a España sin rueda de prensa, ni posado para evitar una situación incómoda para la Casa Real
El viaje del padre de Felipe VI ha generado "malestar" en Zarzuela, que se enteró de la noticia de los planes de viajar nuevamente a la localidad gallega de Sanxenxo por la prensa
El rey Juan Carlos, la infanta Elena y Froilán, juntos en Abu Dabi este Domingo de Resurrección
Don Juan Carlos I ya está en España. Llegaba en vuelo privado desde Londres a Vigo justo en el momento en que el rey Felipe VI se daba este baño de masas en la histórica plaza de toros de Ronda. La visita del emérito, sin embargo, ha acaparado más atención, algo que resulta incómodo para la Casa Real, que la vez anterior le pidió más discreción.
A pie de pista, Juan Carlos era recibido por su amigo Pedro Campos, presidente del Club Naútico de Sanxenxo en cuya casa se alojará en esta segunda visita al pueblo gallego, sede de la Copa de España de Vela. Al parecer, el rey emérito esta vez cumplirá lo acordado y no dará rueda de prensa, ni posará para los medios, tal y cómo aseguran le han pedido desde Zarzuela.
MÁS
El viaje del padre de Felipe VI ha generado "malestar" en Zarzuela, que se enteró de la noticia de los planes de viajar nuevamente a la localidad gallega de Sanxenxo por la prensa sin que hubiera una comunicación previa de sus intenciones a la Casa del Rey, según informaron fuentes consultadas por Europa Press,
En la Casa Real consideran particularmente "inoportuno" que la visita se produzca en estos momentos dada la proximidad con las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo y por tanto en periodo preelectoral, aunque reconocen que se trata una decisión personal del padre del Rey y la enmarcan en su vida privada, como también ha hecho el Gobierno.
La visita del rey emérito sin agenda pública ni posado
Don Juan Carlos bajó de la escalerilla y sin muchos preámbulos se subió al coche de su amigo que lo llevó a su casa, donde también lo esperaba un grupo de vecinos. Cuando el vehículo que conducía el propio Pedro Campos desaceleró la marcha para entrar a la vivienda, el emérito ha saludado a los periodistas y curiosos aunque sin bajar la ventanilla.
Esta vez no hay agenda sobre los próximos días de Don Juan Carlos en Sanxenxo, a donde ha acudido, como cada año, para participar en la competición de Vela que se celebra este fin de semana en el municipio gallego. Todos son especulaciones y este jueves se prevé que, además de participar en la competición a bordo del mítico Bribón, salga a entrenar.
El alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín tampoco ha parecido estar muy al tanto de la agenda del rey emérito y ha reiterado que el antiguo monarca será recibido en la localidad "como un ciudadano más".
Galicia se beneficia de la visita del rey emérito por la promoción turística
Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha alabado la visita del rey emérito Juan Carlos I a Sanxenxo (Pontevedra) por los beneficios que proporciona a Galicia, como destino turístico: "no es una mala cosa, sino todo lo contrario" para la promoción turística de la comunidad gallega.
"No hay ningún tipo de comunicación oficial por lo menos a la Xunta", ha afirmado Rueda a preguntas de los periodistas tras un acto en Salvaterra, por lo que desde el Gobierno gallego lo enmarcan en un viaje "eminentemente privado".
Desde el punto de vista del posicionamiento de Galicia, ha reiterado el presidente de la Xunta, esta estancia del monarca en las Rías Baixas favorece a todo el sector turístico porque "se hablará mucho durante estos días de Sanxenxo, de Pontevedra y de Galicia".
Esta es la segunda visita del emérito a España y al municipio gallego desde que en agosto de 2020 trasladó su residencia a Abu Dabi. Pocos meses antes se conocieran las iregularidades fiscales con la Hacienda española. La Fiscalía general llegó a abrir tres diligencias, todas archivadas -la última en marzo de 2022-- y con dos regularizaciones de por medio que sumaban más de cinco millones de euros.