La dirección de Podemos intensifica esta semana su estrategia de culpar a Yolanda Díaz de la falta de acuerdo para que los morados se incorporen al proyecto de la vicepresidenta tras la presentación oficial de su candidatura a las elecciones generales el pasado domingo en Madrid. La ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha sumado a la línea marcada por la líder de la formación, Ione Belarra, y muestra su preocupación por las dudas de Díaz para firmar un "acuerdo de coalición" que facilite la unidad. Los morados ponen todo el foco contra la vicepresidenta.
Montero va más allá y denuncia que hay voces que están empujando a Díaz a no pactar con Podemos. "Nos preocupan esas dudas o esa falta de compromiso rotundo con la unidad, pero eso no va a alterar nuestro compromiso con ella y que sigamos teniendo la mano tendida para hacer un acuerdo de coalición entre Podemos y Sumar", ha afirmado Montero en una entrevista a Radiocable.
La ministra, un activo fundamental de Podemos en estos momentos, ha comparado la situación de división actual con la que se vivió en 2019 cuando Íñigo Errejón abandonó Podemos para fundar Más País. Montero ha advertido a Díaz de que en aquel momento también le decían a Errejón que diese el paso, "que tirase sin Podemos", porque iba a tener "un muy buen resultado electoral". "Esto ya lo hemos vivido", ha concluido.
Errejón mantiene una plena sintonía personal y programática con Díaz, la arropó el pasado domingo en Magariños y es uno de los principales apoyos de la vicepresidenta. En Podemos, en cambio, la actual dirección le considera un traidor al partido y su figura genera un profundo rechazo.
Pablo Iglesias, hace unos días, dijo que veía a Yolanda Díaz "más cerca" de Más País que de Podemos. Este miércoles, Montero ha reivindicado que Podemos no es lo mismo que Más Madrid o Compromís y ha señalado que le habría gustado que Díaz hubiese usado su influencia sobre esas formaciones para que hubieran concurrido con Podemos a las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. La falta de unidad en esos territorios -donde las diferentes fuerzas de izquierdas van a competir en las urnas- es una de las grandes críticas a Díaz.
Según Montero, en 2016 la "progresía mediática" y algunas personas de la política como Gaspar Llamazares o Joan Baldoví "apostaban" por un gobierno de Ciudadanos, Podemos y el PSOE.
Las declaraciones de hace unos días de Yolanda Díaz asegurando que no supondría un fracaso el hecho de que Podemos no se sumase a su proyecto han causado gran malestar entre la cúpula morada que cuestiona la voluntad real de Díaz de trabajar por el pacto. Montero no la ve "plenamente convencida o comprometida con la unidad". Aún así, mantiene que todavía es posible alcanzar un "acuerdo de coalición", es la fórmula que ha repetido, con el objetivo de reeditar el Gobierno progresista entre PSOE y Podemos.
En ese sentido, ha defendido que si los morados continúan en La Moncloa podrán "seguir haciendo posible lo que mucha gente dice que es imposible" y ha citado la Ley Trans, la intervención en el mercado de la vivienda y el de la energía con el tope al gas. Para Montero cuanta más fuerza tenga Podemos en el Gobierno será más fácil que "las transformaciones se produzcan de una manera ambiciosa y profunda".