Un cardiólogo de Valencia, que intentó grabar a una médico en la ducha, condenado a seis meses de cárcel

El Tribunal Supremo (TS) ha ratificado la condena de seis meses de prisión impuesta contra un cardiólogo del Hospital Clínico de Valencia por colocar un teléfono en la rejilla de un aseo con la intención de grabar a una médico del mismo hospital mientras se duchaba. El condenado, cuando fue descubierto, tildó su acto como una "chiquillada" para quitarle hierro al asunto. En la localidad madrileña de Valdemoro, un hombre, de 44 años, era detenido por la Guardia Civil acusado de grabar a los vecinos de la urbanización en la que trabajaba como portero mientras se duchaban.

Este nuevo incidente acontecido en Valencia, tuvieron lugar durante una guardia en el hospital Clínico Universitario de València cuando el cardiólogo preguntó a una médico residente si iba a ducharse en el baño de uso común. La joven le dijo que sí y él le pidió que antes le dejase entrar.

El cardiólogo escondió un teléfono móvil para grabar a las personas que usasen el baño

Según han confirmado en el juicio, el médico aprovechó ese momento para esconder un teléfono móvil tras la rejilla que cerraba un hueco de ventilación con la finalidad de captar imágenes de quien lo usara después. Para evitar ser descubierto, tapó las partes más brillantes del móvil con tinta negra, con unos trozos de papel o cartón del mismo color.

Cuando salió del aseo, donde estuvo unos quince minutos, le dijo a la médico residente que ya podía entrar, pero como ésta recelaba de lo ocurrido, por la actitud del condenado y por comentarios anteriores, examinó el interior y descubrió que la rejilla estaba abierta y que detrás estaba el teléfono que había ocultado.

Tras el descubrimiento, delante de la jefa de guardia y del personal de seguridad, el condenado reconoció que el aparato era suyo y quiso quitar importancia a su acción diciendo que era una tontería y una chiquillada, si bien le pidió a la joven que no le denunciara.

El TS desestima el recurso presentado por el cardiólogo

Tras realizarse un primer juicio en la Audiencia de Valencia, en el que salió culpable, presentó un recurso, el cual ha sido desestimado por la Sala del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, fallando a favor de la sentencia dictada por la Audiencia por un delito contra la intimidad en grado de tentativa.

En su recurso, el médico argumentaba que su intención no era grabar a nadie, sino comprobar que podían captarse imágenes de la repisa del lavabo y, de ese modo, descubrir a quien, días antes, había sustraído de dicho lugar un fonendo y un frasco de colonia, una justificación que "resulta imposible" de relacionar para el TS.

El Supremo explica que la introducción por el médico condenado de una hipótesis alternativa adquiere un mero valor dialéctico que, en modo alguno, debilita la altísima probabilidad de la que goza la inferencia alcanzada por la Audiencia de Valencia.

La Sala tiene claro que el condenado "urdió un plan con la finalidad de lesionar la intimidad" de la médico residente y añade que "la lógica y razonable concomitancia de los hecho-base conduce, sin dificultad alguna, a la conclusión alcanzada: que el hoy recurrente pretendía captar imágenes de la Sra…...mientras se duchaba".