La tensión entre Podemos y Sumar se aviva en la semana decisiva para Yolanda Díaz y el futuro político del espacio situado a la izquierda del PSOE. Las negociaciones entre las dos partes sobre la celebración de unas primarias abiertas, el requisito que han puesto los morados para arropar a la vicepresidenta este domingo en el acto de Madrid donde va a oficializar su candidatura, se han acelerado ante la inminencia de la cita, pero a estar alturas no hay acuerdo. El ruido y el enfrentamiento se han instalado entre los actores protagonistas que toman posiciones con Pablo Iglesias tensando aún más la cuerda, marcando el paso de Podemos y lanzando dardos contra Díaz.
Podemos quiere hacer valer su fuerza frente al resto de formaciones y exige que Yolanda Díaz firme con ellos un compromiso para celebrar esas primarias abiertas a toda la ciudadanía. La vicepresidenta segunda del Gobierno está dispuesta a hacer una declaración política para cerra un acuerdo, pero quiere que los detalles de esas primarias -quién puede votar, dónde y cómo se vota- sean fruto de un consenso multilateral donde participen todos los partidos. El último intento para desencallar la negociación volvió a fracasar a última hora de este lunes. Según Podemos, el equipo de la vicepresidenta segunda les ha transmitido que por ahora no van a cerrar un acuerdo bilateral sobre primarias abiertas.
El complejo objetivo de Díaz de unir hasta una quincena de formaciones diferentes en una candidatura única de Sumar de cara a las generales está lejos de alcanzarse. Los movimientos y los gestos se miden al detalle pero nadie cede ni se mueve de su posición. Las primarias para elegir a los candidatos se han convertido en el gran escollo para avanzar y a día de hoy Podemos no estará en la simbólica foto de la unidad de este domingo.
El fundador de Podemos, primero desde una radio catalana y después desde su Canal Red, metió presión a Díaz fijando la postura del partido. A pesar de estar retirado de la primera línea política su influencia en los dirigentes morados y en las bases es clave. Este lunes dejó varios mensajes dirigidos a la vicepresidenta, al resto de partidos de la izquierda y de consumo interno.
"Es muy importante que la gente apriete", señaló Iglesias que considera que Podemos es el que está siendo más generoso al renunciar a su censo, el que más cede, más se esfuerza y el que "se lleva los palos en todo". A cambio quiere la garantía de que haya primarias abiertas con una "metodología democrática" para determinar su peso en Sumar. Denuncia que algunos sectores en la izquierda quieren aprovechar esta coyuntura para "machacar" a Podemos, para que no exista.
Es legítimo, sostiene, que haya algunos partidos que quieran "disolverse" en Sumar, no es el caso de Podemos que exige respeto y se niega, según sus palabras, a formar parte de la "figuración en un mitin". Pone como ejemplo el caso de Andalucía donde hubo un "acuerdo de despachos" con la imposición de una candidata que no pasó por primarias y que acabó en desastre en las urnas.
A Yolanda Díaz la situó "más cerca políticamente" de Más País que de Podemos. Iglesias mete el dedo en la herida y recuerda que el partido de Íñigo Errejón tiene dos escaños en el Congreso y Compromís uno frente a los 35 diputados que consiguieron los morados en las generales. Errejón confirmó este lunes que estará presente este domingo en la puesta de largo de Sumar arropando a Díaz.
La sintonía entre Díaz y Errejón viene de lejos pero se ha hecho más evidente en las últimas semanas donde han compartido actos públicos y se han lanzado piropos mutuamente. Una relación que escuece en Podemos y especialmente a Pablo Iglesias desde que el líder de Más País abandonase la formación en 2019 para fundar su propio partido tras una ruptura total y abrupta con Iglesias. Los morados no le perdonan a Errejón lo que consideran una "traición".
Mientras, la dirección del partido que lidera Ione Belarra se enroca en las primarias abiertas a la ciudadanía, transparentes y con garantías. Es el mantra que repiten sus dirigentes y es el eje central de la propuesta presentada a Sumar. Creen que es un objetivo "sensato y responsable" y el mecanismo que permitiría una gran movilización para elegir a los candidatos dijo el portavoz nacional del partido, Pablo Fernández, que también apostó por seguir negociando lo que queda de semana.
Con esa fórmula, una votación interna en la que pueda participar quien quiera inscribiéndose en un censo, Podemos se garantizaría tener una amplia representación en las listas porque sus bases está muy movilizadas y además controla la estructura interna del partido.
Fuentes de Sumar señalan que hay conversaciones con los diferentes partidos desde el mes de enero con las primarias como tema fundamental encima de la mesa y remarcan que el acuerdo debe ser multilateral para que participen todos en la definición de cómo debe ser esa votación. Destacan que Díaz quiere primarias abiertas y así se lo ha trasladado al resto de fuerzas con dos propuestas de compromiso concretas.
En Sumar ponen el foco en que los detalles sobre el censo de los participantes y la fórmula, si la consulta se produce en un marco estatal o autonómico, se deben pactar entre todos.
El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, es uno de los defensores de esa negociación multilateral. El ministro de Consumo denuncia que todo el ruido que está habiendo estos días contribuye a "desgastar" a la vicepresidenta cuando el objetivo debería ser cuidarla y protegerla. Garzón, que acudirá al acto del domingo con la plana mayor de IU sin condiciones previas, reclama discreción en esta fase y no buscar de forma constante "quiénes son los leales y quiénes los traidores". A juicio del ministro la gente está cansada del debate "egocéntrico" de las listas y lo que quiere son soluciones a sus problemas. Pablo Iglesias también ha tenido palabras para él. Le ha pedido que sea "responsable" y no "ataque" a Podemos: "Yo no voy a hablar mal de Izquierda Unida".
En el PSOE cruzan los dedos para que Yolanda Díaz tenga éxito, conscientes de que es la única forma de reeditar el Gobierno progresista de coalición y de que Pedro Sánchez siga en La Moncloa, y piden "responsabilidad" a todos los protagonistas a su izquierda para que lleguen a un acuerdo y acudan juntos a las elecciones generales de diciembre.
Sería "lo positivo y deseable", ha dicho la portavoz socialista, Pilar Alegría. En Ferraz consideran que sería muy positivo que todos esos partidos alcanzasen un punto de consenso aunque muestran su máximo respeto a los tiempos. Fuentes del partido creen que en esa negociación algunos van a intentar "estirar el chicle" y destacan que unos trabajan más por el acuerdo que otros. En el PSOE subrayan la importancia de que haya una lista única a su izquierda en determinadas provincias donde el reparto de los restos en las votaciones favorece al tercer partido.