España es uno de los países europeos con más presencia de cocaína, MDMA, cannabis y ketamina en sus aguas residuales. El estudio del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) realizado en una veintena de países de la UE, revela un aumento de consumo de drogas de sus habitantes en el periodo analizado durante una semana entre marzo y abril de 2022.
El estudio ha analizado las aguas residuales de un total de 54 millones de personas, residentes en 104 ciudades europeas de 21 países (20 de la UE más Turquía) , entre las seis ciudades españolas, Barcelona, Tarragona, Lleida, Santiago de Compostela, Valencia y Castellón.
El objetivo de este es seguir el rastro de cinco drogas cocaína, anfetamina, metanfetamina, MDMA/éxtasis, ketamina y cannabis que dan pistas de los hábitos de consumo de estas sustancias. Los resultados no son muy esperanzadores, como explica el director del OEDT, Alexis Goosdeel, porque "dibuja un panorama de un problema de drogas tan extendido como complejo".
Los datos de la droga presente en las aguas residuales de las ciudades europeas analizadas revelan un panorama "desigual" en el consumo de cocaína, metanfetamina y MDMA que es mayor en las grandes ciudades, mientras que en regiones más pequeñas, es mayor el consumo de anfetaminas y cannabis.
También varía mucho las concentraciones de droga en función del día de la semana, con mayor presencia los fines de semana, que advierte de un mayor consumo en estos días en los que se detectan en tres cuartas partes de las ciudades residuos más elevados de cocaína, ketamina y MDMA durante el fin de semana (de viernes a lunes), cuando es más habitual su consumo, al ser drogas asociadas al ocio. En cambio, los residuos de las otras tres drogas se distribuyen de forma más uniforme a lo largo de la semana.
Los niveles más altos de cocaína se han detectado en Bélgica, Países Bajos, España y Portugal, tal y como suele ser habitual, pero también se han encontrado rastros en la mayoría de las ciudades de Europa oriental, donde se han observado "algunos aumentos".
En el caso del MDMA, un total de 28 ciudades han sufrido un aumento de las detecciones en la mayoría en ciudades del sur y centro de Europa, entre ellas con las mayores concentraciones se han encontrado en ciudades de Bélgica, Chequia, Países Bajos, España y Portugal, según el informe. En otras 27 ha bajado (la mayoría en el norte de Europa) y siete presentan datos similares que revelan una situación estable.
La metanfetamina, concentrada en Chequia y Eslovaquia en el historial, el informe ha advertido de que esta droga está ahora también presente en Bélgica, el este de Alemania, España, Chipre y Turquía y varios países del norte de Europa. Los datos de las 60 ciudades entre 2021 y 2022 han notificado un aumento de los residuos, 15 un descenso y seis una situación estable.
Las concentraciones de metanfetamina detectadas han sido "muy bajas" o "insignificantes", aunque se han producido algunos aumentos en ciudades del centro y el sur de Europa, entre ellas en Chequia, seguidas de otras de Letonia, Alemania, Turquía y Chipre.