Último pleno de la legislatura en la Asamblea de Madrid- La presidenta de la Comunidad Isabel Díaz Ayuso disolverá la cámara regional y a partir de ahí todo serán elecciones. De momento el parlamento de Vallecas ha dado hoy el pistoletazo de salida a la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
La presidenta madrileña ha repartido estopa contra todos los partidos de la oposición. A derecha y a izquierda sin dejarse a nadie, incluido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Ayuso ha certificado la 'muerte política' de Unidas Podemos. "Ya no son nada. Podemos nació en Venezuela y murió en Galapagar", disparaba metiendo el dedo en la llaga por la guerra de guerrillas entre la formación morada y la vicepresidenta Yolanda Díaz y su proyecto 'Sumar'. "A lo mejor el teléfono que le falta en su agenda es el de Yolanda Díaz, que les ha abandonado, entre otras cuestiones, por la política de baja estofa que realizan", remataba.
A los socialistas les ha sacado el Tito Berni, la dimisión de la directora de la Guardia Civil y fiel a su estilo se ha lanzado a la yugular de Sánchez por atacar "la libertad y la prosperidad de Madrid". Y la portavoz de Más Madrid, Mónica García, le ha restregado que cobrara el bono social eléctrico mientras denunciaba por lo mismo al vicepresidente Enrique Ossorio.
Capítulo aparte ha merecido el intercambio de reproches con la portavoz de Vox, Rocío Monasterio. Enfrentadas desde hace meses, pugnan por un electorado fronterizo entre ambas formaciones. Díaz Ayuso ha criticado duramente la "superioridad moral" de la extrema derecha por no apoyar los presupuestos regionales o su último proyecto de ley que beneficia la inversión extranjera. "La deriva que ha tomado su partido a mí no me va a arrastrar. Es imposible entenderse con ustedes. Pierden la razón con su pretendida superioridad moral", recriminaba a Monasterio.
A dos meses de las elecciones, Ayuso ha solemnizado su corte de amarras con la extrema derecha. "Cuando han decidido que el enemigo soy yo y que lo paga Madrid, ahí cuando les digo: cada uno mejor por su cuenta", proclamaba con la vista puesta en el 28M.
A Vox le ha salido un defensor inesperado. El secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, criticaba a la presidenta madrileña que no dejara una semana "sin humillar" a la formación de Abascal.
Este último pleno se ha convertido en la antesala de lo que será la campaña electoral a cara de perro en Madrid. Lobato ha aprovechado para lanzar su propia cuña electoral: "Soy Juan Lobato. Tengo tres hijos. Soy el marido de Susana y quiero ser el presidente de la Comunidad de Madrid". Así cerraba su última intervención de la legislatura entre las carcajadas de los diputados del PP. Ayuso, burlona, se ha comprometido a pedirle a los servicios de la Cámara que hicieran llegar a Lobato ese corte para que lo pudiera utilizar en campaña.
Mientras, la portavoz de Más Madrid, Mónica García, ha cargado contra Ayuso por su gestión de las residencias de ancianos y la crisis de la sanidad madrileña. García entiende que esas dos cuestiones son el talón de Aquiles de la lideresa madrileña y por ahí van a atacar. "¿En qué momento de su carrera politica se deshumanizó? ¿En qué momento perdió su alma por un puñado de contratos indecentes?", le preguntaba. Eso justo el mismo día en el que declaran ante la justicia el responsable de los protocolos que impidieron acudir a los hospitales a miles de ancianos y su exconsejero de servicios sociales, Alberto Reyero. Ayuso no se ha cortado y ha dicho abiertamente en el pleno de la Asamblea que espera que Reyero resulte imputado.
"No se puede ser buena presidenta si no se es buena persona", sentenciaba mientras se comprometía a "cuidar" a los mayores si llega a convertirse en presidenta de la Comunidad de Madrid a partir del 28 de mayo.
"Todo lo que ha hecho contra mí todo este tiempo ha sido un rotundo fracaso, como el que le espera en dos meses: sus denuncias de las residencias han sido un rotundo fracaso", le ha contestado Ayuso presumiendo de paso de su gestión de las residencias de mayores.
"Han acabado los plenos. Puede marchar en paz. Que vengo inspirada del Vaticano", cerrando con sorna la legislatura más corta en la historia de la Comunidad de Madrid. Sólo dos años tras la convocatoria de unas elecciones anticipadas en las que arrasó pero no consiguió mayoría absoluta.