El tiempo se agota para Yolanda Díaz: Podemos aprieta para que la vicepresidenta cierre ya una coalición con Sumar

  • La vicepresidenta dice que la política "no va de ruidos, de fuerzas ni de presiones" en un acto con Errejón donde los dos dirigentes se ensalzan y no está Podemos

  • Podemos condiciona su asistencia al acto a finales de marzo en el que Díaz puede anunciar su candidatura a que antes se cierre un acuerdo de coalición

  • Díaz es el principal activo para la izquierda, la política más valorada en el CIS y Sánchez le puede otorgar un papel relevante en la moción de censura de Vox

La cuenta atrás para que Yolanda Díaz se lance oficialmente al ruedo y anuncie su candidatura para las elecciones generales está activada, pero ahora mismo hay más dudas que certezas de cómo se va a configurar Sumar, la plataforma que lidera la vicepresidenta para aglutinar todo el espacio progresista situado a la izquierda del PSOE. Las preguntas siguen siendo las mismas desde hace meses: ¿Estará Podemos en Sumar? ¿Habrá coalición? ¿Belarra y Montero estarán en una lista electoral liderada por Díaz? ¿Irá la izquierda unida a las generales? ¿Saltará todo por los aires?.

Incógnitas que siguen sin respuesta en un espacio con tensiones permanentes. El factor tiempo empieza a ejercer presión sobre Díaz mientras los nervios y la inquietud se disparan en Podemos que quiere tener el panorama despejado y las cosas atadas antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, una cita trascendental para los morados donde se verá su capacidad de resistencia. Sumar no se presenta a esas elecciones, pero la dirección de Podemos apremia a Díaz para que se moje en campaña.

El anuncio de la vicepresidenta de que celebrará un gran acto en Madrid de Sumar para finales de marzo o principios de abril, donde se espera que anuncie su candidatura, ha puesto en marcha el reloj sin que esté resuelto el encaje de Podemos que exige tener un papel protagonista en la plataforma. La dirección del partido liderado por Ione Belarra batallará hasta el final y hará valer que es la fuerza mayoritaria de todo ese espacio.

Podemos exige a Díaz cerrar ya la coalición y primarias

La semana comenzó con la dirección de los morados amenazando con no acudir a esa cita hasta tener un pacto cerrado. "Pedimos que se cierre un acuerdo de coalición entre Podemos y Sumar para poder asistir a un acto de presentación de Yolanda Díaz como la candidata de todos", dijo uno de los portavoces del partido. Otra de las condiciones es que se tienen que celebrar primarias abiertas para conformar esa candidatura de unidad con otras fuerzas progresistas.

Las conversaciones entre Díaz y Podemos se mantienen desde hace dos meses pero no se ha entrado en una negociación al detalle sobre cómo será la confluencia. Los morados dicen que no hace falta tener cerradas las listas con nombres y apellidos pero sí fijados los criterios fundamentales. No hay avances pero Belarra ha reiterado varias veces la petición, "un acuerdo de unidad entre Podemos y Sumar lo antes posible". La secretaria general pidió además a Díaz que hiciese campaña para apoyar las candidaturas municipales y autonómicas de Podemos destacando que se habían alcanzado muchos acuerdos de coalición en diferentes territorios.

Nueva fase de Sumar

Díaz está en la fase final de su gira territorial de Sumar, el proceso de escucha con la sociedad civil que la ha llevado a todas las comunidades autónomas se acaba y ha sido ella misma la que ha anunciado que "la primavera de 2023 va a ser decisiva" y que ese acto de Madrid "arrancará una nueva etapa". La vicepresidenta y ministra de Trabajo no ha querido entrar en polémicas estos días más allá de mostrar su convencimiento de que Sumar es la única vía para garantizar que un Gobierno de coalición progresista se pueda reeditar en la próxima legislatura.

Hasta ahora ha resistido todas las presiones de Podemos y se ha negado a que le marquen sus tiempos. Díaz siempre ha defendido que en el proceso de escucha los partidos políticos estaban en un segundo plano y la protagonista era la sociedad civil. Podemos ha sido muy crítico con la tardanza de Díaz en dar pasos adelante y en la indefinición del proyecto.  

La sintonía con Errejón y otras fuerzas progresistas

Las tensiones con Podemos contrastan con la sintonía del resto de fuerzas de la izquierda con las que Díaz quiere sumar y que superan la decena. Izquierda Unida, En Comú Podem, Compromís o Más País respaldan a la vicepresidenta de cara a la nueva fase.

 En este proceso complejo donde cada gesto cuenta, este viernes se produjo una foto con gran valor simbólico. La vicepresidenta e Íñigo Errejón compartieron acto en el Ministerio de Trabajo sobre el impacto de la precariedad laboral en la salud mental, una de las banderas del líder de Más País. Los dos dirigentes se elogiaron mutuamente y se lanzaron piropos. No había nadie de Podemos. Díaz, sin citar a nadie en concreto y dirigiéndose a Errejón dejó un mensaje para quien lo quisiese escuchar: "La política va de hablar de la vida de la gente, no va de ruidos, no va de fuerzas ni va de presiones".

La política va de hablar de la vida de la gente, no va de ruidos, no va de fuerzas ni va de presiones (Yolanda Díaz)

Díaz, activo electoral para la izquierda

"A Yolanda Díaz tiene que irle bien", la frase la pronuncia un dirigente del PSOE consciente de que la vicepresidenta es el mayor activo electoral para que el espacio situado a su izquierda recupere impulso. Sánchez solo podrá reeditar un Gobierno de coalición progresista si la plataforma de Díaz tiene un buen resultado en las urnas para poder sumar después de las generales. Es la única opción de seguir en La Moncloa. Una izquierda dividida podría lastrar las aspiraciones de las fuerzas progresistas.

Aunque el Gobierno prepara con discreción su estrategia para afrontar la moción de censura de Vox de la próxima semana parece claro que Díaz, que en el CIS de este mes de marzo vuelve a ser política española mejor valorada por los españoles, tendrá un papel en el debate. La vicepresidenta podría intervenir aprovechando el foco para tener más visibilidad. Ione Belarra ha hecho una propuesta para que solo sean mujeres las que den la réplica en la moción, aunque esa iniciativa se descarta por parte del Gobierno.

Entre los guiños de Sánchez a su vicepresidenta están las palabras que le dedicó en Lanzarote durante la rueda de prensa al finalizar la Cumbre hispano-portuguesa. El presidente puso en valor el trabajo de la coalición y mostró su deseo de ampliar la mayoría a pesar de las dificultades "con nuestros socios del Gobierno que están aquí representados con Yolanda Díaz".

Las tiranteces con Podemos

A la complejidad del proceso para reconfigurar la izquierda se añade una larga historia de tensiones entre Díaz y la cúpula del partido con Pablo Iglesias haciendo un marcaje mediático retirado de la política. El exlíder de Podemos, que nombró a Díaz como su sucesora al frente de la vicepresidencia y la señaló como futura candidata para liderar Unidas Podemos, le ha exigido respeto, le ha afeado que protagonice actos sin Ione Belarra, le ha recriminado la falta de apoyo a Irene Montero por la ley del 'sólo sí es sí', que se ponga de perfil en algunas batallas como el incremento del gasto en Defensa y hasta ha dicho que Yolanda Díaz "existe por Podemos".

Esta semana se han vuelto a escenificar las discrepancias en el espacio por el fracaso para reformar la ley mordaza, uno de los compromisos de toda la izquierda más emblemáticos de la legislatura. Iglesias ha avivado esas diferencias culpando de ese fracaso al PSOE y confrontando directamente con Izquierda Unida y con En Comú Podem que, por el contrario, han responsabilizado a ERC y Bildu de que la ley haya decaído.

Mientras Iglesias hablaba de "torpeza" acusar a los independentistas y defendía la prohibición de las pelotas de goma, Enrique Santiago -el negociador de la ley y muy próximo a Díaz- le recordaba que la norma no menciona ni una sola vez ese material antidisturbio y que en cualquier caso no conseguir su eliminación no justificaba "cuatro años más de Mordaza".