De sol a sol, así han sido las intensas labores de entrenamiento de los miembros del ejército ucraniano en la base militar de Zaragoza. Allí, las fuerzas militares de España han adiestrado a los cincuenta y cinco soldados ucranianos en el manejo y mantenimiento de los tanques Leopard 2 A4, los mismos que mandará España a Ucrania la próxima semana para hacer frente a la invasión rusa. En las últimas semanas, los ataques en Bajmut se han encrudecido, favoreciendo a la división de la ciudad.
Mientras el ejército de Ucrania defendía con fiereza su país, parte de sus soldados se habían trasladado a España para controlar el manejo de los tanques Leopard que el ministerio de Defensa español va a mandar a Ucrania. Durante treinta días, doce horas al día y durante prácticamente todos lo días de la semana, se ha combinado la formación teórica con la práctica. Primero, a través de simuladores, posteriormente, en el campo de maniobras de San Gregorio donde, los cincuenta y cinco soldados ucranianos trasladados a España, han podido probar los carros de combate y, aprender así, sobre nuevas tácticas que podrían utilizar contra el frente ruso.
Para la instrucción, se han trasladado desde Melilla alrededor de 30 miembros del ejército español, entre los que se encuentran tripulantes de tanque y especialistas de mantenimiento, quienes han asegurado que los soldados ucranianos, de entre 21 y 60 años, "tienen una gran motivación y muchas ganas de aprender", ha asegurado el Capitán Contreras, adiestrador del Regimiento de Caballería 'Alcántara 10', quien también ha añadido que estos soldados "ya tienen ganas de volver" a Ucrania "para poder contribuir en la defensa de su país".
Ahora, tras terminar la rápida instrucción, que se ha dado así debido a que la mayoría de ellos son carristas o especialistas en acorazados mecánicos con una senda experiencia previa en combate, los soldados ucranianos volverán a su hogar el próximo 13 de febrero vía Polonia. "Eso nos ha ayudado para que se vayan a Ucrania con un conocimiento muy aceptable del carro de combate", ha apostillado el Capitán Contreras.
Estos primeros cuarenta tripulantes y quince mecánicos formados en España, serán la vanguardia acorazada de su ejército. Por ello, tapan sus rostros. Debido a su importancia estratégica, ni los medios de comunicación ucranianos eran conocedores de esta información, haciéndose eco hoy de que parte de su ejército estaba siendo formado en nuestro país.