En la localidad madrileña de Valdepiélagos, sus 550 habitantes mayores de edad acuden a la urna dos meses y medio antes que en las elecciones municipales. Desde los inicios de la democracia, los vecinos eligen previamente a su alcalde y sus seis concejales como si fueran unas primarias.
Todos votan y todos pueden ser elegidos. Y ningún miembro del Consistorio cobrará un solo euro durante su mandato. Los siete vecinos más votados se presentarán el 28 de mayo como candidatura única de Valdepiélagos y, contra ella, los partidos tradicionales tienen todas las de perder, por lo que optan por no concurrir.
Abierta la urna, el pueblo soberano apuesta por el continuismo. El primer edil, Pedro José Cabrera, lo será cuatro años más. Su primera medida, construir un colegio para los niños. Es, virtualmente, el primer nuevo alcalde de España.