Quedan 80 días para las elecciones autonómicas y municipales del 28M y el PP de Madrid no quita ojo a la evolución de los ‘tracking’ de las encuestas. De momento ninguna de las publicadas les da la mayoría absoluta que evitaría depender de Vox, aunque están muy cerca. A un escaño según el último sondeo publicado esta semana de Sociométrica para El Español. Toca pisar el acelerador para rascar votantes fronterizos con el PSOE y con Vox una vez que la naranja de Ciudadanos prácticamente la engullió entera Isabel Díaz Ayuso en los comicios de hace dos años.

Por el lado de la izquierda está complicado. La crisis de la sanidad (la encuesta de GAD3 para NIUS refleja que los madrileños son los más descontentos) y la huelga de meses de los médicos podría pasar factura y movilizar al votante del PSOE. Con esa salida cegada los populares han llegado a la conclusión de que hay que pisar el acelerador y rebañar votos en la extrema derecha. PP y Vox se disputan un mismo electorado que podría decantar a favor de la lideresa madrileña la mayoría absoluta que necesita.

Conclusión: Ayuso ha decidido recrudecer su guerra con Vox blandiendo la moción de censura de Tamames al que ha definido como “líder altamente peliagudo y polémico”.

“Han puesto al frente de su partido a un líder altamente peliagudo y polémico”, le espetaba ayer a la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, mientras lanzaba un misil destinado a hacer trizas el muro del ‘corpus’ ideológico de los de Abascal. La presidenta de Madrid le recordó ayer a la antiabortista Monasterio que el exdirigente comunista la lió parda en 2014 cuando aseguró que tener síndrome de Down “era una desgracia para los padres y los hijos” en una tertulia de la cadena de los obispos 13TV.

Ayuso tiene mucho interés en que los votantes de Vox que dudan entre ella y Monasterio sepan que Tamames, la persona que ha elegido Abascal para liderar la moción de censura contra Sánchez, no sólo se mostró a favor del aborto en caso de malformación de feto hace ya una década. También es un defensor de “la nación catalana” y de la lucha contra el cambio climático. Todo para intentar decantar ese voto de su lado.

“Mírese lo del tema Down y luego deme lecciones”, clamaba Ayuso ayer mientras Monasterio seguía apretando con lo de derogar la ley trans autonómica.

El cerco a Vox no se ha quedado ahí. Su portavoz, Pedro Muñoz Abrines, seguía apretando las tuercas a la formación de Abascal. “Atacan a Ayuso y van a votar a un candidato de la moción de censura que defiende cambalaches con los independentistas porque Cataluña es una nación. Que usa el debate para convencer a los dirigentes de Vox para que luchen contra el cambio climático. Que justificó el aborto para las personas con síndrome de Down”, atizaba sin posibilidad de que Rocío Monasterio le rebatiese con el argumentario que ha repartido su partido ante el desconcierto de los suyos por la designación de alguien que está en sus antípodas ideológicas.

"¿Va a votar Abascal, Espinosa o Buxadé a favor de que la vida con síndrome de Down no merece vivirse? Curiosa manera de defender la esencia de sus principios. Votar a Tamames y atacar a Ayuso”, remataba la faena el portavoz popular en una Asamblea que vive sus últimos plenos de legislatura.

A Rocío Monasterio no le ha quedado más remedio que contraatacar después para decir que Tamames, Feijóo y Ayuso “piensa igual sobre” el aborto y colgar en redes sociales una foto de la presidenta madrileña con el viejo profesor.

“En el tema del aborto el señor Tamames piensa como usted y como Feijóo. Eso es lo que dice la ley del aborto que ustedes han asumido. Léala. Para eso le hemos propuesto. ¡Para que puedan votarle! ¡Y para que se convoquen elecciones!”, replicaba la candidata de Vox a las elecciones a la Comunidad de Madrid.

Conscientes del importante debate interno que ha provocado la designación de Tamames, Muñoz Abrines seguía hurgando en la herida. "¿Está diciendo Monasterio que va a apoyar sin condiciones a Ayuso y a Feijóo para liderar España como hacen con Tamames? ¿O es una crítica a Abascal por votar a Tamames?".

No es el único episodio en el que los adversarios políticos de Vox le restriegan la moción de censura de Tamames. Este miércoles Pedro Sánchez se burló de Abascal por presentar a un “veterano político” que “parece que no comulga con sus posiciones extremistas” en vez de hacerlo él.

Crecen las voces internas que cuestionan la idoneidad de haber optado por el exdirigente comunista de 89 años que no para de subrayar las enormes diferencias que le separan de Vox en temas clave para la formación de la extrema derecha . Pero ni por esas. Los de Abascal ya han dejado claro que no se plantean dar marcha atrás y retirar la moción de censura.