El PP ve al PSOE "desesperado" por sacar la foto del narco y asumen que Sánchez "irá a por todas" contra Feijóo

  • El presidente del Gobierno recupera la foto de Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado en un intento desviar la atención de la crisis interna con Podemos

  • Los populares consideran que es una "provocación" y vaticinan que Sánchez tirará de crispación hasta que se celebren las elecciones generales

  • Génova intentará capitalizar el desgaste de un Gobierno "en demolición" aunque asumen que la coalición se mantendrá a pesar del choque total

Un dirigente popular con muchos galones en Génova contaba ayer en los pasillos del Senado que en cuanto escuchó al presidente Pedro Sánchez sacar en sede parlamentario la fotografía de Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado en un yate, lo primero que se le vino a la mente fue otra imagen noventera. La de Marta Sánchez cantando ‘Desesperada’ a las tropas españolas a bordo de una fragata. En Génova hay malestar con esta nueva “provocación” de Sánchez. No se pueden creer que después de 30 años y de cuatro mayorías absolutas en Galicia, el PSOE no tenga nada mejor contra su jefe que esas fotos tomadas en 1995 y que El País publicó hace 10 años.

“Cuando yo subo a un barco compruebo quién es el patrón y ustedes ya me entienden”, le espetó Sánchez a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, en la sesión de control al Gobierno cuando ya no había posibilidad de réplica. El presidente del Gobierno invocaba en sede parlamentaria el comodín del narco gallego en un intento de tapar la crisis interna en el seno del Ejecutivo de coalición y el caso Mediador. “Demuestra es que están muy nerviosos y muy acorralados”, concluía después Gamarra.

En Génova asumen que esto va a ser así todos los días de aquí a diciembre aunque calculaban que el recurso de la foto con Marcial Dorado se lo guardarían para la campaña de las generales que vaticinan será a cara de perro. “Sánchez va a por todas”, asumen desde la dirección nacional del partido convencidos de que han puesto la cabeza de Feijóo en la diana y que la crispación aumentará.

Dicen que no les preocupa, que están acostumbrados. Recuerdan que la izquierda ya intentó esa misma maniobra en las dos últimas elecciones a la Xunta de Galicia y “no consiguieron nada”.

Sánchez y sus ministros a saco contra Feijóo

Da igual. Cercados desde hace días por la trama de corrupción cutre del ‘Tito Berni’, la marcha de Ferrovial, el choque total con Podemos por la ley del ‘sólo sí es sí’, y la división del 8M, en Moncloa han dado orden a los ministros socialistas de sacar toda la artillería contra Feijóo.

La portavoz del Gobierno, la ministra Isabel Rodríguez, fue la primera en reprochar al líder popular su amistad con el narcotraficante gallego en el programa de AR en Telecinco para a continuación exigirle que aclarara si cobra sobresueldos de su partido. Al mismo tiempo la portavoz socialista en el Senado, Eva Granados, recriminaba a Feijóo su “falta de ejemplaridad” por lo mismo. Eso fue el lunes.

Veinticuatro horas después Rodríguez volvió a la carga con la ‘Kitchen’ desde la mesa del Consejo de ministros. Mientras en el Senado la vicepresidenta Nadia Calviño machacaba con el sueldo de Feijóo y en el Congreso su portavoz Patxi López reactivaba la tercera comisión de investigación sobre las ‘cloacas’ del Estado en época de Mariano Rajoy con intención de hacerla coincidir con la precampaña de las elecciones autonómicas y municipales.

Ayer era ya el presidente del Gobierno quien agitaba el lodazal de la corrupción y recuperaba la foto con Marcial Dorado. Tras él los ministros Pilar Llop, Fernando Grande Marlaska y María Jesús Montero repartían mandobles contra un ausente Feijóo con la ‘Kitchen’, la alcaldesa de Marbella, Rodrigo Rato y hasta con el presidente del Consell de Ibiza imputado por corrupción y con el que el dirigente popular compartió un acto de partido hace unos días.

Es enternecedor. Estamos con las palomitas. Si esto es todo lo que tienen contra Feijóo es que no tienen otra cosa

“Es enternecedor. Estamos con las palomitas. Si esto es todo lo que tienen contra Feijóo es que no tienen otra cosa”, señalan desde el entorno del presidente popular. “Es un síntoma de debilidad”; “Disparan con todo a ver si cuela algo pero van mal enfocados”, cuentan distintos senadores y diputados consultados por NIUS. Pero aunque todos afirman estar tranquilos también están seguros de que Pedro Sánchez no es Zapatero que “rindió” el Gobierno en 2011 y que “lo intentará todo hasta el final”.

Gobierno en demolición aunque la coalición aguantará

Las embestidas contra Alberto Núñez Feijóo no parece que hagan mella en el ánimo de los populares. No les pilla de nuevas. En verano los fontaneros de La Moncloa lanzaron a sus ministros en una operación para desmontar la “solvencia” y la “moderación” del líder popular. Ya entonces desempolvaron la foto con el narco. Cada vez que Sánchez se ha echado a la cara al gallego en sus duelos en el Senado, ha cuestionado su labor al frente de la Xunta de Galicia. Ahora, a ochenta días de las elecciones, los ataques vuelven a arreciar.

Eso no va a impedir a los populares intentar capitalizar el desgaste de un Gobierno “en funciones y en demolición” después de que los socios se dijeran de todo en el Congreso por la reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’. Génova ve a Sánchez “sin autoridad”, incapaz de cesar a las ministras de Podemos y al frente de un Ejecutivo “roto” y que “se desmorona”. A pesar de que en Génova entienden que el Ejecutivo atraviesa su momento de mayor debilidad, asumen que la coalición aguantará porque ambas partes son expertas en “cinismo”.

Pasamos de la coalición a la colisión y ahora a la demolición

"Pasamos de la coalición a la colisión y ahora a la demolición", proclaman esas mismas fuentes. Lo que sí creen que ya ha quedado claro es que Pedro Sánchez "ya no tiene autoridad en el Gobierno", que se ha "partido en dos" igual que se ha resquebrajado el bloque de investidura.

Una situación que creen insostenible después de que en el Congreso los socios se llamaran “fachas” e “impresentables” para luego intentar repetir el mismo modelo de coalición otros cuatro años más. "Tenemos que ofrecer un plan B desde el PP a España", concluyen desde el entorno de Feijóo.