En el auto de libertad del exdiputado socialista, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, de detallan las relaciones que tenía y que tiene con algunos de los investigados en el caso Mediador, sobre todo a tenor de su teléfono móvil. El Tito Berni llegó a pedirle “un bolígrafo” directamente a uno de los empresarios.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha hecho público el auto de libertad de Juan Bernardo Fuentes Curbelo. La jueza del Juzgado de Santa Cruz de Tenerife deja claro que no está de acuerdo con la medida porque, al contrario de la Fiscalía, considera que "existe peligro de destrucción de fuentes de prueba".
En el auto se detalla que en el análisis preliminar de los móviles intervenidos al exdiputado socialista, se colige que "mantuvo y mantiene en la actualidad conversaciones con parte de los investigados". De ehcho, la jueza hace referencia a una conversación en la que el Tito Berni le pide directamente a Antonio Bautista Prado, administrador de Cleanenergetic SL, a "un bolígrafo", término utilizado por la trama para referirse a dinero.
También hay mensajes que Alberto Montesdeoca, administrador de Quesería Montesdeoca, le envió a Fuentes Curbelo en los que le pide ayuda en varias ocasiones para solventar favorablemente un expediente sancionador incoado a su firma.
La juez María de los Ángeles Lorenzo Cáceres dsetalla que el exdiputado socialista le pasó al mediador, Marco Antonio Navarro Tacoronte, la cuenta bancaria de la Asociación Deportiva de la Vega de Tetir, que preside, en once ocasiones, y además le dio el número de su cuenta personal cinco veces y el de su asesoría.
La jueza explica que se deben investigar más a fondo las cuentas que el diputado habría dado al Mediador. Cree que los beneficios obtenidos por el exdiputado no se limitarían a los pagos en favor de la asociación que preside, sino que "irían mucho más allá a través de otras prestaciones más agradecidas económicamente", como la instalación gratuita de unas placas fotovoltaicas en su finca.
La jueza canaria señala que Fuentes Curbelo "se prestó a cuantas situaciones le fueron puestas en suerte" por parte del mediador.