La maquinaria popular ya está a pleno rendimiento y exhibe toda su fuerza para acogotar desde el minuto uno al presidente Pedro Sánchez. Este fin de semana no han dudado en sacar toda la artillería aunque todavía falten cuatro meses para las elecciones autonómicas y municipales. Foto con los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, todos los barones territoriales en posición de firme y cuatro mil personas bajo el techo del Museo de las Artes y las Ciencias de Valencia en el que hasta ahora es el mayor acto que ha protagonizado Alberto Núñez Feijóo desde que llegó hace diez meses a la planta noble de Génova.

Feijóo tiene ganas de urnas y ha encontrado en la ley del ‘sólo sí es sí’ su mejor as para ganarle la partida a Sánchez. Imbuido del espíritu noventero que impregnó el cónclave popular ayer se lanzó a emular a Aznar y su célebre ‘¡Váyase señor González!’ en versión 2023.

"Si los socios no le dejan gobernar ¡Váyase y convoque elecciones!”, clamaba delante del autor intelectual de la frase. “Ya ves qué cosas pasan al cabo de los años”, comentaría después un José María Aznar entregado a la causa.

Feijóo ha presentado a un Sánchez rehén de sus socios de Podemos que no le dejan cambiar la ley. Le ha llamado “soberbio” por no reconocer una equivocación “a sabiendas” y  “cobarde” por parapetarse detrás de Montero y no asumir su responsabilidad “máxima”. Toda una catarata de reproches que ha rematado calificando la norma de “letal para las mujeres”.

Los populares constatan en encuestas internas y externas que el continuo goteo de rebajas de penas (ya van por más de cuatrocientas) supone una sangría de votos para el PSOE y esperan que eso sea también “letal” para Sánchez. Así que desde Feijóo hasta el último de sus candidatos no van a dejar de machacar ese clavo porque reconocen “a partir de ahora todo es campaña”.

En Génova no paran de subrayar la importancia de una foto hasta ahora impensable de Aznar y Rajoy unidos arropando a Feijóo y no una sino dos veces y hasta animándose a cenar juntos dejando de lado sus diferencias. “Es una imagen clave para la unidad interna y eso es porque perciben que estamos de subida”, subrayaba ayer un barón de peso del PP. Hasta el punto de considerarla como “la más importante” en términos de partido “de la última década”.

“La política son sensaciones y esa foto es importantísima para nosotros”, reconocen desde el entorno de Feijóo. Eso les permite insuflar ánimos a los suyos, imponer la idea de que ellos son “la única alternativa” ante las próximas citas electorales y salir como vencedores al menos en el relato de las expectativas frente a un Sánchez “nervioso” al perder el “pulso” de la calle dicen.

Para que quedara claro Aznar y Rajoy repetían ayer paseíllo multitudinario escoltando al nuevo inquilino de Génova para entusiasmo de los suyos en un ambiente de euforia general con toda la liturgia de mitin electoral incluida. Todo un chute de unidad y confianza en vena. “Empezar una precampaña con Aznar, Rajoy, Feijóo y cuatro mil tíos metidos aquí es brutal”, señalaban entusiasmados desde el PP de Valencia.

Saben que todos miran en su dirección y sienten la presión. "Cuando uno juega la Champion tiene que asumirlo y yo prefiero jugar la Champion", reconocía después su candidato a la Generalitat, Carlos Mazón, en una conversación privada con periodistas.

Los populares se han marcado como objetivo número reconquistar Valencia. El ayuntamiento y el Gobierno de la Generalitat. La ‘Comunitat’ es determinante y conseguir una mayoría absoluta allí siempre ha anticipado la victoria a nivel nacional. Creen que ganar de forma “contundente” en ese territorio les da una “ventaja muy grande” sobre Sánchez de cara a las generales.

“Si Sánchez pierde en Valencia ya no tiene forma de remontar”, vaticinan desde la dirección nacional del partido. Son cinco millones de personas, 15 escaños en el Congreso de los diputados y la comunidad más importante en la que gobierna el PSOE, enumeran.

“La Comunidad Valenciana marca ganar o no ganar las elecciones generales”, reconoce un presidente autonómico con mando en plaza. “En términos simbólicos tiene tanta importancia ganar que aunque se perdieran otras comunidades como Asturias o Castilla-La Mancha, Valencia sigue siendo la comunidad llave”, añade.

Feijóo también lo sabe y ayer reconocía abiertamente que necesita recuperar Valencia para llegar con mayores garantías a la meta final de La Moncloa. Así que ha metido presión a sus candidatos a la Generalitat, Carlos Mazón, y al ayuntamiento, María José Catalá. "Hemos venido aquí a meter un poco de presión. Es la Comunidad que necesita el PP y que necesita España. Si lo hacéis lo podremos conseguir más fácil", admitía.

En este sentido el líder del PP reclamaba una mayoría absoluta en Valencia que se extienda por toda España y le libere de depender de Vox: "El recado va para todos", les decía a sus 8.000 alcaldables y a sus barones territoriales que se enfrentan a las urnas el 28 de mayo.