Unidas Podemos se pliega finalmente al PSOE en la reforma de la Ley del ‘solo sí es sí’, que ha permitido que casi 400 agresores sexuales hayan obtenido beneficios penitenciarios. Lo ha confirmado el domingo por la mañana la ministra de Igualdad, Irene Montero. Lo hacen, dicen, para dar una respuesta unitaria como Gobierno a la ofensiva de la derecha reaccionaria contra una Ley, ha insistido la ministra, que está bien hecha.
Una vez más, Unidas Podemos ha hecho piña, defendiendo la Ley del 'solo sí es sí' frente a los jueces que la aplican mal. Lo han hecho en un acto en el Círculo de Bellas Artes, en el corazón de Madrid, donde han defendido que la ley está perfecta, que son los jueces y las jueces, una minoría, los que la están aplicando mal, que la están retorciendo y que junto al PP y Vox quieren demostrar quién manda aquí, quieren retroceder, quieren que el consentimiento desaparezca. De ahí, las presiones que dicen sufrir.
“El objetivo de estos ataques y de esta operación es que nos rindamos”, ha dicho Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Han asegurado que no van a cambiar la Ley del 'solo sí es sí' por la del no es no, que significaría volver a atrás, cuando la mayoría de mujeres no llega ni a denunciar.
“Es una trampa porque el punitivismo es más violencia y nunca hemos arreglado la violencia con más violencia y el feminismo nunca ha sido punitivista y el poner una pena alta a un agresor aísla, individualiza el problema y de paso aísla a ella también, nos aísla a nosotras también, nos quita el paraguas de lo colectivo”, defendía Victoria Rosell.
La anterior, han dicho, sí deja a agresores en la calle porque ni si quiera pisan el juzgado. “Todo el mundo dice que la ley tiene un agujero, pero nadie ha sabido decir cuál es ese agujero y de hacer una propuesta para taparlo”, defendía la ministra de Igualdad, Irene Montero, dispuesta a ceder al PSOE: “Estamos dispuestas a reformar la ley, estamos dispuestas a aceptar las condiciones que el socio mayoritario del Gobierno necesita para salir unidas a hacer frente como Gobierno juntas a esta ofensiva”.
Asimismo, se han mostrado preocupadas por las rebajas y excarcelaciones, aunque “es inaudito que no tengamos aún los datos oficiales de cuántas sentencias se están revisando y cuántas no y de las que se anuncian como revisadas, cuántas son firmes y cuántas no”.
Y que mientras se sigue ese conteo todavía no oficial no se cuentan los beneficios de los grandes empresarios o de los bancos, a los que el PP defiende, dicen, mientras suben las hipotecas como "capitalistas despiadados".