Iba a ser uno de los grandes avances en infraestructuras de los últimos años en Cantabria, pero se ha convertido en uno de los mayores fiascos de la historia ferroviaria. Los flamantes 31 nuevos trenes de Cercanías que iban a sustituir a los antiguos, tras una inversión de más de 250 millones de euros, no caben en muchos de los túneles. El mayúsculo error de cálculo también afecta a la red asturiana y ni Renfe ni Adif, los responsables de la infraestructura, han dado explicación alguna.
Por ello, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que ha visitado este sábado la localidad cántabra de Castro Urdiales, donde ha pedido disculpas a los ciudadanos, ha señalado que "se van a producir ceses de manera inminente" y ha anunciado que "he encargado una auditoría interna en Renfe y Adif y no me va a temblar la mano para depurar responsabilidades".
El origen del problema se encuentra en los gálibos publicados en la declaración sobre la red de Adif, que Renfe usó para describir las características técnicas de los nuevos trenes en un contrato que publicó en 2019 para adquirir 31 trenes de ancho métrico, destinados a renovar la flota de la red de cercanías y media distancia, principalmente en el norte del país.
En junio de 2020, Renfe le adjudicó este contrato a CAF, fabricante de trenes y autobuses con sede en País Vasco, por 258 millones de euros. Cuando preparaba el proyecto, CAF se dio cuenta de que había un error en los gálibos y que las vías no soportarían los trenes encargados y se lo trasladó a su cliente, Renfe.
El contrato adjudicado en 2020 fijaba en 220 meses el plazo de ejecución del contrato, en torno a 18 años y cuatro meses. Como incluía el mantenimiento durante 15 años de algunas unidades, los tres años y cuatro meses restantes serían el plazo para la fabricación de los trenes, aunque normalmente se entregan de forma progresiva. Por ello, los primeros trenes tendrían que haber estado listos, como tarde, en octubre de 2024.
Aunque ninguna de las partes ha confirmado el plazo de tiempo que conllevará solventar este problema, se estima que la construcción de los trenes que todavía no se han podido fabricar se demore en torno a tres años. De hecho, todavía falta arreglar algunos trámites para que la solución pactada pueda llevarse a cabo.
Además de los trenes de Cercanías de Cantabria y Asturias, también están afectadas las comunidades de País Vasco, Galicia, Castilla y León y Murcia.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha dicho que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, le ha pedido disculpas por el fallo en las dimensiones de los trenes de Cercanías que va a retrasar la llegada de la flota comprometida para la región, pero le ha pedido que esta "chapuza" tenga "algún responsable" porque "no es presentable que una cosa se licite en 2019 y nos enteremos ahora que el ancho de los trenes no coincidía con el de los túneles".
A preguntas de la prensa, Revilla ha explicado que llevaba llamando a la ministra desde el jueves "pero no se ponía" y él estaba "bastante enfadado". En este sentido, Revilla espera que la ministra sea "clara y contundente y que nos diga cómo es posible que en un país como España, pionera en el mundo en la construcción de infraestructuras, aparezca un error de este calibre, donde todavía no sabemos si el responsable es Adif, Renfe..., pero la ministra es la jefa de esos organismos y tendrá que aclararlo".
Tras subrayar que "hacer un tren es más sencillo que hacer túneles o vías férreas", Revilla ha reclamado a Sánchez que "sobre todo" dé a Cantabria "unos plazos razonables, aunque el tiempo perdido es irrecuperable".
Cuestionado sobre si el AVE llegará a Cantabria antes que los trenes de Cercanías, el mandatario ha apuntado que el AVE "va bien porque vamos a tener ya adjudicado hasta Alar del Rey este año y probablemente el que viene el tramo hasta Reinosa".
El Ministerio de Transportes adjudicará este mes las obras de alta velocidad entre Osorno y Calahorra de Boedo, y en abril, entre Calahorra de Boedo y Alar del Rey, ambas en Palencia, dentro de la línea de llevará el AVE de Madrid a Cantabria. Además, "en breve" se adjudicará el tercer carril de la autovía A-67 en el tramo entre Santa Cruz de Bezana y Polanco, que une Santander y Torrelavega.
Se trata de unos anuncios que ha realizado este sábado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, al vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, durante su visita institucional a Castro Urdiales, en la que también ha estado acompañada por la alcaldesa del municipio, Susan Herrán.
Además, Sánchez ha anunciado que el tren rápido de Santander a Bilbao "va a ser una realidad, tenga o no tenga financiación europea". "El Gobierno de España se va a comprometer con esa inversión", ha sentenciado.