La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha sido entrevistada este miércoles por Pedro Piqueras en el plató de Informativos Telecinco. Entre otras cuestiones, la dirigente de Unidas Podemos ha hablado sobre la Ley del 'solo sí es sí', su inminente reforma y las declaraciones que han hecho en este sentido figuras públicas como la exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, o la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Montero ha tratado la cuestión de las 374 rebajas de condena a delincuentes sexuales, presuntamente, a causa de la Ley del 'solo sí es sí', así como la treintena de excarcelaciones. En este sentido, ha destacado: "Soy muy consciente del dolor y de la indignación de las víctimas y la sociedad por las decisiones judiciales de bajadas de penas". La dirigente asegura que "hay un problema de aplicación de la ley" por parte de una minoría de jueces, "igual que ocurrió con la Ley de Violencia de Género de 2004", aunque destaca que la mayoría de magistrados la aplican de forma correcta.
Esta ha sido la entrevista íntegra a la ministra Irene Montero:
Aplaudida y celebrada por socialistas y morados con su entrada en vigor, se empezaron a conocer las primeras rebajas de penas a la luz de la Ley del 'solo sí es sí'. La alarma social empezó a ir en aumento y el presidente del Gobierno pidió esperar. El problema estaba sin solucionarse hasta que, finalmente, se ha conocido que habrá cambios en la normativa. Y la primera propuesta del Ministerio de Justicia incluye una subida de penas incorporando de nuevo la violencia e intimidación. Ese detalle supone una 'línea roja' para Unidas Podemos, ya que entienden que se pierde el foco sobre el consentimiento, el corazón de su ley. La negociación está en marcha, pero mientras resuenan amenazas.
Algunos hablan de la posibilidad de un pacto PP y PSOE en caso de que estos últimos no alcancen un acuerdo con Unidas Podemos. Sobre esta posibilidad, la ministra ha destacado: "Quiero pensar que no, trabajo para que tengamos un acuerdo. Tenemos una discrepancia fuerte en torno al consentimiento. Y mi principal objetivo ahora es proteger el consentimiento como centro de la ley, no volver al modelo basado en la violencia o la intimidación, en el que se ponía sobre los cuerpos de las mujeres ese calvario probatorio, de tener que demostrar con las heridas que te habías resistido lo suficiente. Espero que podamos resolver las discrepancias".
Desde el PSOE dicen que no hay problema con el consentimiento, pero la ministra no opina lo mismo: "Lo cierto es que yo creo que tienen una presión muy fuerte con esta ofensiva contra la ley de la derecha judicial, de la derecha política y de la derecha mediática. Sí tenemos discrepancias. Queremos -desde Unidas Podemos- mantener que es agresión sexual cualquier acto sexual sin consentimiento. Por tanto que dejemos de preguntar a las mujeres si se resistieron lo suficiente, si tienen marcas en su cuerpo de la violencia ejercida o si gritaron".
La ministra dice que a las víctimas se les pregunta '¿consentiste?', una cuestión que no solo debe ser para las mujeres, sino también para los agresores. Según la dirigente, ahora se les pregunta a estos: '¿usted se aseguró de que había consentimiento?'. "Este modelo es el resultado de millones de mujeres diciendo 'hermana yo sí te creo', 'solo sí es sí', y supone acabar con la impunidad y con el silencio que hasta ahora han tenido las violencias sexuales en nuestro país. Estoy abierta a cualquier posibilidad que nos permita dar una respuesta unitaria como gobierno a la ofensiva contra la Ley del 'solo sí es sí', pero a tocar el consentimiento, no", ha señalado Montero.
Las discrepancias entre Unidas Podemos y PSOE han hecho que las relaciones se tensen por este motivo. La ministra de Justicia, Pilar Llop, no ha viajado a Marruecos con parte del Ejecutivo para poder negociar con los socios de coalición: "A lo largo de esta legislatura hemos tenido, como ustedes saben, y particularmente con las leyes feministas, diversas discrepancias. Y siempre se han resuelto trabajando, hablando mucho, con más o menos tensión, pero siempre tratando de llegar a acuerdos".
La ministra ha querido dejar claro que presta atención a todo lo ocurrido con la aplicación de la ley que propone: "Soy muy consciente del dolor y de la indignación de las víctimas y de la sociedad con las decisiones judiciales que, a pesar de que sean una minoría, por la alarma que han generado, abogan por la bajada de penas. Precisamente por eso soy consciente de que necesitamos dar una respuesta unitaria e integral como Gobierno que nos permita dar una mayor protección a las mujeres".
Para brindar esta protección, la ministra apuesta por "especializar a los juzgados, poniendo más psicólogas, más policías al servicio de las mujeres y su atención, que es lo que antes de la Ley del 'solo sí es sí' no pasaba", que "las víctimas de violencias sexuales no tenían ninguna respuesta por parte del Estado". "No les poníamos una psicóloga, una asesora jurídica gratuita, no se podían recoger sus muestras y conservarlas adecuadamente, a no ser que pusieran denuncia... Y ahora eso se tiene que poder hacer sin que pongan denuncia, para garantizar que tienen su tiempo para tomar la decisión de denunciar. Por ello voy a trabajar para alcanzar el acuerdo", ha destacado Montero.
Son muchos los juristas que achacan las excarcelaciones y rebajas de penas a la implementación de la nueva ley, pero la ministra se muestra contundente y rechaza estas afirmaciones con una situación similar: "Lo que está pasando con la Ley del 'solo sí es sí' es lo mismo que pasó en 2004 con la Ley de Violencia de Género: en los primeros años de aplicación aumentaron un 158% los sobreseimientos. Jueces que, cuando una mujer denunciaba en el juzgado, decían que no había indicios y ni siquiera se detenían a estudiar el caso. Hubo 187 jueces que plantearon cuestiones de inconstitucionalidad a sabiendas de que eso dejó durante años (porque el Tribunal Supremo se pronunció cuatro años después de la aprobación) a las víctimas sin la respuesta adecuada y paralizados sus procedimientos".
"Desgraciadamente, cuando ha habido un cambio penal profundo que protege a las mujeres ha habido una resistencia de ciertos sectores de la justicia a esos cambios. Y eso, precisamente, fue lo que indignó a la ciudadanía, que había jueces que veían jolgorio en una violación grupal, como en el caso de 'La Manada', o que apreciaban abuso cuando era claramente una violación. Por eso estamos convencidas de que tenemos que ser capaces de aplicar la ley. Pero la mayoría de jueces la están aplicando de forma correcta y sin bajar las penas. Los jueces que bajan las penas son una minoría. Entonces, lo que no se puede decir es que la ley está bien para los magistrados que la aplican bien y mal para los que la aplican mal. Hay un problema de aplicación, igual que ocurrió en 2004", ha insistido la ministra.
Las críticas o dudas también han llegado de figuras públicas cuyas declaraciones han sorprendido, como la exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que ha asegurado que el anterior ministro de Justicia, Juan Carlos Campos, le advirtió a Igualdad de la avalancha de rebajas de penas que podía producirse. "Fue una cuestión que pensamos de forma muy detallada desde Justicia e Igualdad. Revisamos centenares de casos y, precisamente, nos ocupamos de hacer un Código Penal que evitase las rebajas de condena", ha señado Montero.
La ministra asegura que trataron de evitar las rebajas "hasta tal punto" que la "primera propuesta" presentada en el Consejo de Ministros "bajaba las penas máximas". "Ante la alerta del Consejo General del Poder Judicial de que si bajábamos las pénas máximas se producirían rebajas de penas, inmediatamente subimos las penas máximas y las dejamos como estaban en el Código Penal anterior, lo que llevó a que el propio Consejo de Estado nos alertase en su informe de evaluación de la ley de que quizá era una ley cercana al punitivismo, muy dura. La propia fiscal de Sala de Violencia contra la Mujer, Teresa Peramato, está diciendo que este es un Código Penal más duro que el anterior. El problema es la aplicación", ha precisado la ministra.
Ella defiende la normativa y dice que desde el Gobierno tienen que "ser capaces de responder a esa resistencia -de los que no aplican de forma correcta la ley- para preservar la protección de todas las mujeres, las que denuncian, que son un 8%, y las que no denuncian, un 92%, que están en una fase previa esperando a ver cuánta pena se le impone a su agresor". No obstante, otras voces como la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha cargado contra la cartera de Montero diciendo que no modificar la Ley del 'solo sí es sí' es "soberbia infantil": "No debo dedicar un minuto porque sorprende la dureza de las críticas con la ausencia de propuestas. Nadie ha sabido decir qué falla en la ley. La única propuesta que hay es la del PP, de volver al modelo anterior", ha apuntado la ministra de Igualdad, que ha acusado a los populares de haber hecho campaña de manera "frívola" diciendo que a los agresores sexuales les había "tocado la lotería".
La ministra niega haber llamado "fascistas" y "machistas" a los jueces que no aplican la normativa bajo su criterio: "Nunca lo he hecho, no encontrará unas declaraciones mías diciendo eso. He dicho que hay sesgos machistas en la justicia. Y no lo digo yo, lo dice el Comité de Naciones Unidas, que nos alertan. En todo caso, vamos a olvidarnos de ese adjetivo para poder pensar: ¿De verdad es tan difícil de entender que hay resistencia a creer a las víctimas? ¿Cuántas mujeres conocen o han sufrido ellas mismas que un familiar de pequeñas las tocase, que hayan sufrido tocamientos en el transporte público o que hayan quedado con un chico y las hayan terminado forzando? Hay un problema en España respecto a las violencias sexuales y debemos dar respuesta".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, espera que la reforma de la Ley del 'solo si es sí' se haga esta semana mediante el acuerdo con Unidas Podemos. En caso contrario, los socialistas podrían 'tirar por su lado' y llevar a cabo una proposición de ley para sacarla adelante. Pero la ministra no cambia de postura: "No contemplo otro escenario que no sea el acuerdo", ha indicado, antes de admitir que tiene fama de "obcecada".
"Y de cosas peores", ha apuntado la dirigente con una sonrisa, que ha concluido en este asunto diciendo: "Creo que en estos tres años he demostrado que sí, que tengo firmeza en lo que creo, que es la defensa del núcleo de los avances feministas. Lo he hecho con la Ley Trans, lo he hecho con la Ley del Aborto -para que se aborte en la pública- y también para defender el consentimiento. Pero en estos meses, desde que empezamos a conocer las primeras rebajas de penas, hemos trabajado sin descanso, tanto la parte socialista como nosotros. Yo llevo presentadas cinco propuestas de reforma y modificación, así como un plan de acción urgente. Lo hemos hecho con total discrección, porque entiendo la dimensión de esta ofensiva contra la ley. Estoy dispuesta a que me llamen obcecada o soberbia, pero no he dejado de trabajar para garantizar una respuesta".
A la pregunta de qué le parece lo que ha dicho el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que ha asegurado que Unidas Podemos "no tiene conciencia de política de Estado", al no acudir ninguno de sus miembros a Rabat, Montero ha dicho: "Como ha dicho la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, no se daban las condiciones claramente para que nuestro espacio político participase en esta cumbre".
"Y el motivo tiene que ver fundamentalmente con ese cambio de posición unilateral del PSOE respecto al Sahara que hemos dicho muchas veces de forma contundente que no compartimos", ha agregado la ministra de Igualdad en esta cuestión.
Respecto a si la formación morada es un obstáculo para la buena relación de España con Marruecos, como pueden preguntarse algunos, la ministra ha subrayado: "A la vista está que el PSOE sigue llevando a cabo esas reuniones, esta cumbre, y lo que nos corresponde a nuestro espacio político es defender aquello para lo que nos han votado. En este caso, nos hemos posicionado clara y rotundamente en contra de ese giro de la política respecto al Sahara".