España, el tercer país europeo con más tanques Leopard, ¿por qué no los envía a Ucrania?

España es el tercer país de la OTAN y de la Unión Europea que más tanques Leopard tiene, un total de 327. Una cifra alta, tan solo por detrás de Alemania, que cuenta con 521 y de los 353 que tiene Grecia, según los datos del IISS (Instituto Internacional de Estudios Estratégicos), el 'think thank' británico de seguridad.

Los 'Leopard' son los carros de combate que Ucrania lleva semanas reclamando a los aliados y que Alemania se resiste a enviar. El blindado de fabricación germana, incluso en su versión más antigua- el modelo 2A4, del que España tiene 108 unidades- es clave para Kiev de cara a una campaña ofensiva en primavera.

La mayoría de los vehículos de combate ucranianos son de fabricación soviética. Son antiguos y llevan a su espalda casi una década de combates en el Donbás. Las tropas ucranianas pueden frenar a los rusos pero no pueden avanzar ni pasar las trincheras del ejército de Putin con sus viejos tanques. Por eso necesitan los Leopard.

Nuestro país tiene 56 tanques Leopard fuera de servicio desde hace años que podrían ser susceptibles de enviar a Ucrania. Son parte de las primeras 108 unidades que se alquilaron a Alemania en 1995 y finalmente se compraron por 15 millones de euros. Algunos están en Ceuta y Melilla, pero la mayoría, unos 40, están en el cuartel militar de Casetas en Zaragoza, que se usa actualmente como un 'parking' de tanques.

En agosto, durante una visita al cuartel de Zaragoza, la ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró que los carros estaban en un "estado lamentable". Los tanques llevan en desuso mucho tiempo. Ponerlos al día, según fuentes de Defensa, podría demorarse semanas y no quizás no se puedan recuperar todas las unidades.

Los tanques que se pueden dejar a Ucrania son el modelo antiguo, el 2A4, y algunos de sus componentes ya no se fabrican. Se trataría de desmontar los tanques, ver las piezas que sirven y volver a ensamblarlos, rescatando así el mayor número posible de carros de combate.

Claro que según esas mismas fuentes se podría practicar con ellos lo que se conoce en el argot como "canibalizar". Es decir, poner piezas de otros vehículos que sean compatibles en esos tanques, al igual que se hace con los aviones.

En una semana, España ha pasado de afirmar, por boca del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que "no estaba sobre la mesa el envío de tanques a Ucrania", a asegurar que toda "la ayuda militar a Ucrania se hará en coordinación con los aliados", tal y como ha admitido este lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Ambos han pedido "discreción" sobre el asunto y no hacer "un debate público" con el envío o no de tanques a Ucrania. Nuestro país no va a dar un paso por libre para prestar o no los tanques y va a esperar a las decisiones que tomen ala Unión Europea y la OTAN. Bruselas es partidaria de dar ese apoyo de material pesado a Ucrania.

Hasta el momento Alemania se ha negado a dejar estos tanques al gobierno de Zelenski, pese a la presión internacional y a la insistencia de Polonia, que lo va a solicitar de manera oficial. La negativa germana era extensible al resto de países que tenían Leopard, entre ellos España, ya que se necesita el visto bueno de Alemania, como fabricante, para cederlos a Ucrania. España se ha escudado hasta ahora en ese argumento para no mandarlos.

No es solo la cesión de los carros de combate, hay que dar formación a los militares ucranianos para utilizarlos, ya que no están acostumbrados a ese tipo de tanques.

El 'Leopard' es uno de los carro de combate clave de las unidades acorazadas del continente europeo. Son más rápidos que los T-72 rusos. Alcanzan unos 70 kilómetros por hora y son menos pesados, casi 10 toneladas menos, y con la misma autonomía (unos 450 kms) que los 'Abrams' estadounidenses.

Cuentan con un cañón 120 mm, una capacidad para 42 proyectiles además de dos ametralladoras de 7,62 mm.

España tiene 327 tanques Leopard de dos tipos:

El Leopardo 2E es el modelo que España tiene desplegado en Letonia en las operaciones de la OTAN. Tras la conversación el pasado mes de abril entre Pedro Sánchez y Volodimir Zelenski, en la que el ucraniano pidió el envío de los 'Leopard', España se brindó en junio formar a militares ucranianos en el manejo del carro, la oferta se declinó porque otros países ya se habían adelantado.

Tanto España como el resto de aliados, que podrían ceder estos tanques, saben que no van a recuperarlos. Unos, porque serán destruidos durante el conflicto y otros porque se quedarían en poder del Ejército ucraniano.