El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, han coincidido este viernes en la Feria Internacional del Turismo (FITUR) tras la polémica entre ambos Gobiernos a raíz de las medidas sobre el aborto, aunque no se han saludado pese a haber estado a escasos tres metros.
Sánchez, que ha participado a las 12.15 horas en un acto de Turespaña, posteriormente ha recorrido el pasillo central del pabellón nueve de Fitur hasta el 'stand' de La Rioja, que está limítrofe con el espacio dedicado a Castilla y León.
Tras haber estado con la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, viendo un vídeo sobre el turismo en esta región, Sánchez se ha dirigido por el pasillo central hacia la salida. En ese momento, se ha acercado, junto a la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, a una esquina del 'stand' de Castilla y León, donde ha coincidido con el periodista Luis del Olmo, para fotografiarse con el espacio dedicado a las montañas de León.
Después de eso, Sánchez, que estaba rodeado por una masa de periodistas, gráficos y visitantes, ha continuado por el pasillo hacia la salida, pasando por delante, a escasos tres metros, del expositor de Castilla y León, donde estaba el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
Ante esto, Mañueco, que estaba postrado frente al expositor, expectante por si acudía Sánchez, finalmente ha decidido meterse dentro del 'stand' y sin hacer declaraciones a los medios de comunicación que le han preguntado por este hecho, remitiéndose a las manifestaciones que había realizado antes.
En las declaraciones a las que hacía referencia Mañueco, el líder regional se ha pronunciado sobre la respuesta del Gobierno central al rechazo del Ejecutivo autonómico al requerimiento oficial, asegurando que este comunicado "es la constatación del engaño" de Sánchez, al que ha tachado de "un hombre sin escrúpulos".
"Es capaz de atacar a una comunidad como Castilla y León, que ha demostrado a lo largo de la historia su compromiso con España", ha cargado Mañueco contra Sánchez, al que ha acusado de mandar este requerimiento como "cortina de humo" para no hablar de las rebajas de las penas por la ley del sí es sí.
"No puede dar lecciones a nadie, de defender a las mujeres, Castilla y León está a la vanguardia en la defensa de las mujeres", ha apostillado.
Justo antes, el Gobierno ha dado por buenas las explicaciones de la Junta de Castilla y León, presidida por Alfonso Fernández Mañueco, que ha asegurado que no hay ningún nuevo protocolo sobre el tratamiento de las mujeres que desean abortar, aclaraciones que, a su juicio, suponen una "rectificación oficial", aunque advierte de que seguirá vigilante y se reserva posibles acciones judiciales.
En un comunicado, el Ejecutivo explica que en la tarde de este jueves recibió un escrito del Gobierno de la Junta en el que aclara que "no se ha producido vía de hecho, ni acto tácito alguno" en relación a las medidas anunciadas por Vox y que tampoco se ha transmitido ninguna instrucción a los profesionales sanitarios "ni por escrito ni verbalmente".
A juicio del Gobierno, este escrito supone un "acatamiento formal" ante los requerimientos efectuados por el Ejecutivo y es "una rectificación oficial" de la intención inicialmente manifestada por el gobierno de Castilla y León de proceder según lo anunciado por su vicepresidente, Juan García Gallardo, de Vox, en rueda de prensa el pasado 12 de enero y reiterado en días posteriores.
No obstante, añade el Ejecutivo, también ayer jueves, el portavoz del ejecutivo autonómico, Carlos Fernández Carriedo, expresó ante los medios que las nuevas medidas de atención a las embarazadas anunciadas en la rueda de prensa de 12 de enero —ofrecer a las mujeres escuchar el latido fetal en las primeras semanas y hacerse una ecografía 4D— seguían adelante.
Además, el Gobierno, a través del Ministro de Presidencia, Félix Bolaños, remitirá una carta al Consejero de Presidencia de la Junta de Castilla y León en la que se le recordará de nuevo que esas medidas resultarían contrarias a la legalidad vigente y al orden constitucional de distribución de competencias.
Asimismo, se trasladará al ejecutivo autonómico que, si pese al acatamiento formal del requerimiento remitido, el gobierno de Castilla y León materializa, por cualquier vía, su intención de actuar al margen del actual marco normativo en materia de interrupción voluntaria del embarazo, el Gobierno de España actuará, como hasta la fecha, "en defensa de sus propias competencias y del ejercicio pleno de los derechos y libertades de todas las mujeres".