Fumata blanca. Con 105 días de retraso, un sinfín de reuniones sin acuerdo, el Consejo General del Poder Judicial ha puesto punto y final al enfrentamiento que mantenía con el Ejecutivo y ha propuesto a los dos magistrados que le correspondían por turno para el Tribunal Constitucional. César Tolosa (Segovia 1957) y María Luisa Segoviano (Valladolid 1950), ambos magistrados del Tribunal Supremo, en el caso de Segoviano ya jubilada, es el tándem propuesto por el CGPJ para el tribunal de garantías.
Contra todo pronóstico, la votación ha conseguido el voto unánime del pleno del CGPJ. Hace unos días, tras la propuesta de los conservadores del tándem Tolosa-Segoviano, los progresistas propusieron que también se votara a su candidato Eduardo Bandrés. Pero finalmente, los contactos previos han desbloqueado la situación.
La mayoría conservadora se ha salido con la suya de bloquear la entrada de Eduardo Bandrés en el Tribunal Constitucional, proponiendo -además de al conservador César Tolosa- a la magistrada progresista Mª Luisa Segoviano. Una vez desatascada la situación, estos dos se unirán a los propuestos por el Gobierno, el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la catedrática Laura Díaz Bueso.
Ellos tienen que sustituir a cuatro magistrados cuyo mandato caducó en junio, incluidos los del presidente y el vicepresidente del tribunal de garantías, Pedro González Trevijano y Juan Antonio Xiol.
El acuerdo del Gobierno pone paz entre los poderes ejecutivo y judicial, que en las últimas semanas habían visto tensionada al máximo su relación. En un intento de desbloquear la renovación, el Gobierno había registrado una reforma de la ley judicial por la vía urgente, pero el Tribunal Constitucional la paró en una decisión sin precedentes, al hacerlo antes de su tramitación.
Tras el varapalo, el Ejecutivo anunció que lo haría por la vía menos urgente, pero al haber acuerdo ya no hay prisa. Así lo ha confirmado el presidente del Gobierno este mismo martes por la mañana al ser preguntado por la posibilidad de desbloqueo. En cualquier caso, Sánchez no ha dado indicios de tener intención de revisar esa reforma.
Lo que sigue paralizado es la renovación del propio consejo General del Poder Judicial, que a principios de este mes de diciembre cumplió cuatro años en funciones por la falta de acuerdo entre el PP y el PSOE. Todo indica que en 2023, año electoral, el CGJPJ no se va renovar, porque parece difícil que PP y PSOE den su brazo a torcer ahora.
De momento, queda despejado el futuro del Constitucional, que con los nuevos nombramientos adquiere, por primera vez en años, mayoría progresista.