En pleno choque con el Tribunal Constitucional el Senado ha dado luz verde a la aprobación definitiva de la eliminación del delito de sedición y la rebaja de las penas de malversación con 140 'síes'. La reforma del Código Penal entrará así en vigor en 20 días lo que permitirá que el líder ERC, Oriol Junqueras, pueda ser candidato en las elecciones de 2023.
Sin embargo el Gobierno de Pedro Sánchez no podrá ver cumplido su deseo de hacer tabla rasa y pasar limpio al año electoral que viene sin el lastre de los pactos con los independentistas. Los senadores no han podido votar la renovación del Constitucional como estaba previsto porque el tribunal de garantías sigue manteniendo la paralización de la reforma legal de Sánchez.
El Senado había solicitado dejar sin efecto la medida cautelarísima que impedía la votación de esta mañana pero una exigua mayoría de seis magistrados a cinco rechazó la impugnación de la Cámara Alta. Esta decisión ha provocado que el presidente del Senado, Ander Gil, haya querido dar un toque al Constitucional por imposibilitar "el pleno ejercicio de las legítimas facultades del Senado", ha dicho nada más comenzar la votación en la que se ha aprobado la reforma del Código Penal con 140 votos a favor, 118 en contra y 3 abstenciones entre los aplausos en pie de los grupos que apoyan al Gobierno.
A pesar de que lo que se aprobaba la sedición y la malversación, una decisión polémica que ha monopolizado el debate político durante semanas enfrentando a cara de perro al Ejecutivo con los grupos del centro derecha, el foco hoy se ha puesto casi exclusivamente en lo no se votaba. En el cambio de mayorías en el Constitucional y que tendrá que esperar todavía un mes para salir adelante.
Con el banco del Gobierno completamente vacío, el PP denunciaba que el presidente Sánchez necesita controlar el Alto Tribunal con una nueva mayoría progresista para que "no sea un obstáculo" cuando los independentistas reclamen un referéndum para Cataluña a cambio de asegurarse el apoyo de ERC.
"Por eso necesitan colocar un magistrado concreto al frente el Constitucional. No diré su nombre pero empieza por Conde y termina por Pumpido (en alusión a Cándido Conde-Pumpido, a quien el Gobierno teóricamente quiere convertir en el próximo presidente del TC) para asegurar de que cuando esa consulta llegue al Tribunal no sea un obstáculo. Sonríen los independentistas porque saben que es verdad", denunciaba su portavoz en el Senado, Javier Maroto.
"Tropelía", "traición", "mentiroso cobarde" al presidente del Gobierno y "ministra mudita" a la titular de Justicia. disparaba Maroto. "No está hoy aquí la ministra 'mudita'. Sobre esto no dice nada porque se lo hace todo el ministro Bolaños", subrayaba provocando la indignación de la bancada socialista que le ha afeado esas palabras por machistas.
Los populares no piensan dejar que caiga en el olvido ni la sedición, ni la malversación, ni una consulta que dan por hecha. "La misión del PP será recordar todos los días esta traición de Pedro Sánchez. A sus promesas, a sus votantes y a España", prometía el portavoz popular. que afeaba al Gobierno que haya coincidir este debate con la Lotería.
La estrategia de Génova pasa por convertir en "enfermedad crónica" este asunto y machacar todos los días a Pedro Sánchez con un asunto que están seguros les da rédito electoral. Saben que Moncloa ha sacado "el camión de la basura" en Navidad para enterrarlo cuanto antes. "Pero la basura huele. Es una absoluta responsabilidad sacar del Código Penal la sedición y la malversación", señalan desde el entorno del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
"A los independentistas ya les ha tocado la lotería", ironizaban después en los pasillos del Senado. No es una frase casual. Los populares han iniciado una campaña en este sentido en sus redes sociales.
El PSOE ha obviado la reforma del Código Penal que era lo que se votaba este jueves en el Senado para centrar el debate en el bloqueo del Constitucional. "Vamos a solucionar este problema pronto. La democracia prevalecerá", subrayaba el senador socialista José María Oleaga en la estela de lo que unas horas antes espetaba Pedro Sánchez a Feijóo en su último cara a cara del año. Eso de “ya les garantizo yo que el Parlamento va a hablar alto y claro”.
En Moncloa insisten en que al PP le va a salir mal esa "pequeña victoria" porque lo que quedará al final es que los populares "bloquean la justicia e influyen en los órganos judiciales". y eso moviliza a su electorado. No opinan lo mismo los populares dispuestos a dar esa batalla también Bruselas porque la reforma de los nombramientos del CGPJ y del TC a su juicio "es absolutamente ilegal" si se mantiene en los mismo términos de las dos enmiendas que paralizó el Constitucional y que hoy se han quedado sin votar.