La celebración de los argentinos por la conquista del Mundial de Qatar no se ha quedado solo en el estadio de Lusail o en el país sudamericano, donde lógicamente la explosión de júbilo ha sido enorme. En España también existe una amplísima colonia de argentinos que, tras vivir con pasión una final de infarto, se han lanzado a las calles desatando la euforia después de que su selección se haya colgado la tercera estrella.
Miles de personas se han congregado a última hora de este domingo en el centro de Madrid para celebrar la victoria albiceleste. Desde que ha acabado el partido de la final, poco antes de las 19:00 horas, grupos de aficionados se han congregado con cánticos en la Puerta del Sol. Los seguidores portaban camisetas de los jugadores más destacados, resaltando la presencia de la de Leo Messi, y ondeaban banderas de su país.
En concreto, unas 8.000 personas, según Delegación del Gobierno, se han reunido a última hora de este domingo en la Puerta del Sol para celebrar la tercera estrella de la selección de Argentina, 36 años después de la última.
Los aficionados portaban camisetas de los jugadores más destacados de la albiceleste, con gran protagonismo de Leo Messi, mientras cantaban en tono festivo con banderas del país gritando cánticos como 'Argentina, Argentina, Argentina' y 'Messi, Messi, Messi' en honor al '10' y reconociendo el "sufrimiento" de una disputada final.
Además, la Comunidad de Madrid ha iluminado la fachada de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, con los colores argentinos en honor a los flamantes campeones del mundo.
El festejo también ha concentrado a 9.000 personas en el Arco del Triunfo de Barcelona, según datos del Ayuntamiento, que han empezado a movilizarse hacia las 19.15 horas del domingo.
Los aficionados cantaban en tono festivo, llevando camisetas de la selección Argentina y sosteniendo banderas argentinas. Algunos incluso se han subido a las farolas del paseo para ondearlas.
En Bilbao, decenas de argentinos residentes en la ciudad han salido a celebrar la victoria de su selección en el Mundial ante el estadio de San Mamés portando banderas, cantando en corros y con gran euforia.
En bares y discotecas de Sevilla o San Sebastián, los argentinos han festejado por todo lo alto. El derroche de alegría ha llevado incluso a que se escuchasen bengalas y se viesen fuegos artificiales en la capital catalana.
Las finales angustiosas son las más celebradas y, en eso, la hinchada albiceleste es también única.
Messi es un dios para los argentinos y todos lo veneran. Y el Mundial merecía una final tan apasionante.