Finalmente, el Gobierno de coalición ha decidido rectificar sobre la ley del 'solo sí es sí' que estaba provocando un goteo de rebajas de condenas. Aprovechando la reforma del código Penal, que suprime el delito de sedición y modifica el de malversación, Moncloa ha decidido presentar junto al Ministerio de Igualdad una enmienda para tratar de corregir los efectos que la ley está teniendo en la justicia española.
La principal función de esta modificación, y que van en consonancia con el fiscal general del Estado y algunas audiencias provinciales, se centra en aclarar la voluntad del legislador, es decir, los jueces. El nuevo texto refleja de forma clara que para evitar la libre interpretación de los magistrados, las leyes más beneficiosas no podrán suponer una rebaja de pena siempre que estas sean imponibles también con la nueva legislación.
Es decir, los magistrados no tendrán porqué rebajar las condenas si la horquilla anterior ya está introducida en la nueva ley. Esta disposición ya estaba contemplada en el Código Penal de 1995, pero con esta modificación desde la bancada del Gobierno pretenden darle mayor blindaje, como ha remarcado el portavoz del Partido Socialista, Patxi López, en la rueda de prensa en el Congreso de los Diputados y con la que ha querido recordarles a los jueces "que no tienen por qué reducirse las sentencias que se están produciendo", ya que el Código Penal "les permite mantener las condenas".
Así mismo, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha afirmado que el Ejecutivo sigue a la espera de que el Tribunal Supremo unifique doctrina, después de que este avale la rebaja de condenas, sobre la aplicación de la ley del 'solo sí es sí', ya que dentro de los jueces existen discrepancias sobre la interpretación de dicha normativa. Mientras los más progresistas ven esta enmienda como una forma de acabar con "los criterios actualmente dispares" para acabar con la rebaja de condenas, los más conservadores ven esta reforma como un "despropósito". Así como que a través de una exposición de motivos "se vaya a modificar la transitoriedad de una ley ajena".
Pero desde el Gobierno con esta exposición de motivos quieren recordad que en las reformas penales, aunque no se establezca una régimen transitorio para las revisiones de condenas, sigue vigente la disposición transitoria quinta del Código Penal de 1995, que estableció que, cuando la pena impuesta sea también posible con la reforma, no tiene por qué revisarse. "Se trata de facilitar, de ir en esa dirección de unificación de doctrina", ha recalcado la portavoz, antes de volver a defender que la ley de garantía integral de la libertad sexual "mejora la protección de las mujeres y de las víctimas".