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Hoy no se ha mordido la lengua ni ha empleado circunloquios y ha marcado la máxima distancia con el Gobierno de su propio partido. "Soy muy contrario a la decisión del Gobierno, estoy completamente en desacuerdo" ha dicho el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García Page, al pronunciarse con más dureza que nunca contra el pacto entre el Gobierno de Sánchez con los ERC para suprimir el delito de sedición y rebajar las penas por malversación que afectan directamente a dirigentes y cuadros medios del independentismo; reformas tramitadas con la máxima celeridad posible y sin tener en cuenta la opinión de otros órganos constitucuionales. "Es un momento duro que me duele como español y como militante [del PSOE], ha dicho el presidente castellano-manchego. "Le pediría al Gobierno que no se esfuerce en explicar lo que es inexplicable, que no tiene defensa posible".
"Este es un momento difícil, que nadie le quite importancia y piense que esto pasa y la gente se olvida. Lo primero que me molestaría es que nos tomen por tontos. Este es un momento muy grave para la política española, de esos momentos que se quedan grabados en la retina colectiva. Esto sí que es hacer historia", ha dicho en referencia a las recientes palabras de Sánchez en las que el presidente presumía de que pasaría a la historia por haber sacado a Franco del Valle de los Caídos.
El presidente socialista de Castilla-La Mancha también ha anunciado una inciativa legislativa en las próximas semanas para impedir "la posibilidad de ningún tipo de consulta", porque "si se habla de la soberanía nacional, hablamos todos". Ha explicado que sería una iniciativa para que el parlamento castellano-manchego le pueda obligar a recurrir de inmediato al Tribunal Constitucional si algún territirio de España plantea un referéndum de secesión. "Cualquier consulta de tipo oficial que signifique que unos pocos pueden hablar en nombre de todos".
Page también ha reprochado a Sánchez y a los máximos dirigentes del PSOE que no expliquen estas medidas con antelación al resto de dirigentes del partido. "Soy muy contrario a lo pactado con los independentistas y no hace falta que me expliquen lo que está pasando. Ni siquiera a toro pasado con reuniones que solo servirán para nada porque las reuniones o se hacen antes o ya no sirven. Lamento decirlo, pero la mayor parte de lo que veo, lo veo por los titulares de prensa".
Page abomina del pacto con ERC en cuestiones penales que afectan a miembros de ese partido. "Un código penal no se puede hacer a la medida de nadie. No puede hacerse con los votos de los que amparan a los culpables. No puede salir nada bueno de una medida tan injusta para el resto de los españoles". El presidente castellano-machego también ha alertado de que unas horas después del pacto con los socialistas sobre el Código Penal, ERC ha vuelto a pedir el referéndum de independencia: "Esa gente, los independentistas, ni siquiera ha reconocido que lo hicieron mal, ni siquiera han renunciado an volver a hacerlo; es más, están dejando claro ya cuál es su hoja de ruta".
A Page tampoco le gustan las prisas con las que se están tramitando las reformas. 40 días desde que anunció Sánchez la reforma de la sedición y apenas una semana desde que anunció ERC la enmienda para rebajar la malversación: "Ver que un Código Penal se pacta en dos charlas, en el último minuto, sin ningún informe jurídico, literalmente vulnera los cinco años que invertí en mi carrera de Derecho".
"Entiendo muy bien lo que está pasando, lo entienden el 95% de los españoles, lo entienden muy bien Junqueras, Aragonés y Puigdemont. No quisiera que vuelva a España con las manos en los bolsillos y con una sonrisa. Básicamente es lo que parece.", ha insistido en referencia a las consecuencias de las reformas penales que podrían convertirse en una 'amnistíar' de facto a los independentistas involucrados en el 1-O. "Coger dinero público y desviarlo para un uso manifiestamente ilegal es pura corrupción y de la más grave. No voy a comulgar con esas ruedas de molino".
El presidente de Castilla- la Mancha ha rematado su intervención apelando al argumento de la igualdad frente a los independentistas y a los dirigentes de su propio partido que pactan con ellos -"ni considero que sea de izquierdas pactar las desigualdades territoriales ni considero que sea tolerable pactar con los delincuentes su propia condena"- y rechazando el argumento de que esto sirva para mejorar la situación en Cataluña: "No coincidió para nada en que esto pueda ayudar a solucionar el problema del independentismo catalán".
Frente a los que quieran colocarle junto al PP en esta cuestión, Page ha explicado que todo esto empezó con el PP porque se quedó de brazos cruzados ante el creciente desafío del independentismo catalán. "El estar de brazos cruzados les impide hoy dar lecciones", ha dicho. "Que nadie interprete que avalo una posición del PP. Tenían que haber aplicado el 155 cuando el primer referéndum y no lo hicieron y esto nos ha llevado a lo que nos ha llevado".