La huelga de médicos de familia llega hoy a su décimo día de huelga en Madrid. Las negociaciones entre la Comunidad y los sanitarios están rotas así que la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha decidido contraatacar y presentar una lista de medidas para mejorar la sanidad madrileña para intentar reconducir la crisis.
Ayuso ha anunciado que convertirá al personal sanitario eventual en fijo empezando ya por este año con 10.000 plaza y otras 20.000 para el ejercicio 2023/2024. El compromiso es que en dos años el 86% de la plantilla sea fija. "Esto supone un avance histórico en la mejora de las condiciones laborales de nuestros sanitarios que permitirá seguir incrementando la calidad de nuestra sanidad", ha asegura en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno.
La lideresa madrileña también ha prometido entre otras medidas, mejorar la retribución de los médicos de cabecera (aunque no ha concretado la subida salarial) e incentivos en primaria, un nuevo sistema tecnológico que permita aprovechar los huecos en atención primaria y según la consejería de Sanidad, ofrecer más tiempo por paciente. Eso además de ofrecer a los MIR de Madrid un programa de fidelización con contratos de tres años si se quedan en Pediatría o eligen ser médicos de Familia. La Comunidad de Madrid confía en que este paquete de medidas sea suficiente para reconducir la negociación con los médicos madrileños.
Los médicos madrileños reclaman por su parte más financiación para tener más tiempo a sus pacientes, y hoy han marchado por las calles del centro de la capital hasta la Puerta del Sol donde se han manifestado frente a la sede del Gobierno regional mientras Ayuso desglosaba este paquete de medidas que los sanitarios aseguran que no son nuevas. Ella niega la mayor y asegura que la mayoría de los madrileños "está satisfechos" con la sanidad y ha vuelto a negar que su plan de atención primaria haya fracasado.
Como buen ariete contra Pedro Sánchez, Isabel Díaz Ayuso no ha querido desaprovechar la ocasión para ir a machete contra el presidente del Gobierno. Después de que hace unos días le llamara "Le Pen de izquierdas" que quiere instaurar una "república laica de facto", hoy da un paso más y ahora le califica de "tirano" y habla de "dictadura".
"Vamos camino de una dictadura, sometidos por un tirano que pone en peligro el Estado de Derecho", ha dicho nada más comenzar su comparecencia ante los medios de comunicación. Y así ha estado durante cinco minutos cargando contra el Gobierno. "Esto ya es: o Sánchez o España", concluía.
A seis meses de las elecciones autonómicas Ayuso sigue trabajándose al votante de Vox con el objetivo de alcanzar la mayoría absoluta. Hoy ha sacado la cara por la diputada de la formación de extrema derecha, Patricia Rueda, que ayer fue expulsada del hemiciclo del Congreso por llamar "filoetarras" a los diputados de Bildu.
"Como responsable política, como parlamentaria de la Asamblea de Madrid y, sobre todo, como defensora de la democracia, quiero decir que es inaceptable el abuso que el Partido Socialista y la ultraizquierda están haciendo de las instituciones", denunciaba para a continuación advertir que hechos como ese "inscriben a nuestra democracia en la lista de los países que violan el Estado de Derecho".