En el Partido Popular lo tienen grabado a fuego. Reconquistar la Generalitat Valenciana es clave para coger impulso y alcanzar La Moncloa. "Si se gana bien Valencia se gana España", reconoce un barón autonómico con mando en plaza que tiene claro que sin una victoria que les permita gobernar en esa comunidad es muy complicado después ganar las elecciones generales. "Es la prioridad número uno", confirma a NIUS un segundo barón popular.

Con ese horizonte los populares van a poner toda la carne en el asador y todo el agua en el cántaro del trasvase Tajo-Segura -crucial para Valencia, Murcia y la provincia de Almería- para conseguirlo. Hoy se reúne el Consejo Nacional del Agua con el futuro del trasvase y la propuesta final del ministerio de Transición Ecológica sobre los caudales ecológicos del Alto Tajo sobre la mesas. La ministra Teresa Ribera propone elevar un 40% los caudales ecológicos en Aranjuez en los cinco próximos años lo que produciría una merma de unos 90 hectómetros anuales de las transferencias para los cultivos del Levante.

Letal para los intereses de cien mil familias de Valencia, Murcia y Almería que cultivan el 70% de las frutas y hortalizas que se producen en toda España y por tanto potenciales votantes enfadados con el Gobierno de Sánchez. Podrían ser decisivos para inclinar la balanza del lado del PP para hacerse con las llaves del Palau de la Generalitat Valenciana. Todo más cuando las encuestas indican que Valencia puede decidirse por un puñado de votos.

"Cada recorte del trasvase lo denunciamos siempre. Y va a ser clave en campaña. Sin duda. Y prioritario", admite uno de los barones populares afectados. "Al margen de estrategias políticas, objetiva y técnicamente no se justifica un recorte del trasvase. Seria una burrada", continúa esa misma fuente consultada por NIUS.

"El PSOE ya no defiende los trasvases y el ministerio de Transición Ecológica es muy sectario. Han hecho de esto una cuestión política", lamenta otro dirigente territorial que hoy estará muy pendiente de lo que se decida en la reunión del Consejo Nacional del Agua, un órgano en el que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene la mayoría asegurada. El Consejo de Ministros aprobará antes de fin de año los nuevos planes hidrológicos de las cuencas del Júcar, Segura, Guadiana, Guadalquivir y Tajo para los próximos años.

El presidente de Murcia, Fernando López Miras, y el candidato popular a la Generalitat Valencia; Carlos Mazón, preparan una cumbre política en Murcia ante el posible recorte del trasvase a la que podría sumarse el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno. Iba a ser en estos días pero han decidido esperar y en función de las decisiones que adopte hoy el Consejo Nacional del Agua decidirán formato y día.

"El agua es de todos", proclamaba ayer Mazón durante un desayuno informativo en Madrid en el que estuvo arropado por su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo. Los populares van a meter en campaña la 'guerra del agua' y cargan ya contra Pedro Sánchez por tomar medidas "contra la Comunidad Valenciana y Murcia" y recortar "20 veces" el trasvase Tajo-Segura desde que es presidente del Gobierno y contra el president de la Generalitat, Ximo Puig, por "plegarse" a los designios de La Moncloa. En el Congreso presentaron una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado que pretendía derogar las nuevas reglas de explotación que permiten transferir menos agua al Levante y que no fue aceptada por el PSOE.

López Miras y Carlos Mazón ya han advertido al Gobierno de que "no hay aval técnico" que justifique recortar el trasvase Tajo-Segura cimentando así la estrategia a seguir para reconquistar la Generalitat Valenciana.

Controlar daños en Castilla-La Mancha

Dirigentes populares recordaban ayer como José María Aznar en 2003 hacía cuentas sobre lo que le supondría electoralmente otro trasvase, en concreto el del Ebro. "Aznar sabía que le costaría tres diputados nacionales de Aragón pero el trasvase era más importante para España", rememoraban. Y así fue. En las siguientes elecciones generales el Partido Popular se dejó esos tres escaños por Aragón, casi 60.000 votos en esa región y Mariano Rajoy perdió las elecciones frente a José Luis Rodríguez Zapatero que enterró el trasvase del Ebro y dio paso a las desaladoras

Todo esto lo saben en Génova. Ganar Valencia y asegurar Murcia utilizando el agua no puede ahogar sus intereses electorales en Castilla-La Mancha. La última encuesta publicada de Sigma Dos para El Mundo indica que el PP tiene una posibilidad porque Emiliano García Page podría perder el Gobierno de la Junta ante la suma de escaños de los populares de Francisco Núñez y Vox.

"Nuestra postura es compatible con Paco Núñez. Defendemos más inversión en infraestructuras de aprovechamiento hídrico en Castilla-La Mancha", defiende uno de los barones que defiende a muerte el trasvase. Su jefe, Feijóo apuesta por hacer más pantanos para contentar a todos.