El Gobierno había pedido esperar a que se pronunciara el Tribunal Supremo sobre la ley del 'solo sí es sí' y, ahora que se ha pronunciado, manifestando que no va en paralelo a las expectativas del Ejecutivo y que apuesta por las rebajas de condena con las revisiones, sigue defendiendo la normativa. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha asegurado que es una ley "sólida" que protege a las víctimas. Además, ha destacado que, gracias a ella, el 'caso Arandina' está considerado como una agresión y no como un abuso.
La ministra de Justicia, Pilar Llop, también ha defendido la ley del 'solo sí es sí'. Ella insiste además en que hay que esperar a analizar en profundidad la sentencia del Tribunal Supremo para aventurarse a cualquier otra decisión. Esta tarde en el Congreso se ha llevado a cabo un debate a propuesta del PP para reformar o no la ley. En este sentido, tanto PSOE como Unidas Podemos han votado que no.
Aprobada la ley llegaron las primeras revisiones de condenas a la baja. En ese momento, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fijó la posición del Ejecutivo. "Esperemos que los tribunales unifiquen la doctrina para sacar conclusiones". Lo fiaba todo al Tribunal Supremo. Sin embargo, este organismo no ha ido en paralelo a sus expectativas.
"Respeto a las resoluciones judiciales, como no. Analizaremos el contenido de la sentencia, pero quiero poner en valor la ley del 'solo sí es sí'", ha destacado la ministra Pilar Llop, que sigue defendiendo la ley. Ante la cuestión de si están dispuestos a reformarla, ha sido clara: "Creo que sería imprudente aventurar cualquier tipo de actuación por parte del Gobierno sin haber analizado".
En la misma posición de defensa de la norma, la ministra impulsora, Irene Montero. Desde Igualdad aseguran que gracias a la ley el 'caso Arandina' es considerado como agresión. La ley se ha sometido a debate en el Congreso y se ha rechazado el cambio legislativo. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha destacado que se niegan al cambio "simplemente por la soberbia de hacer una ley mal hecha y por la doble soberbia de negarse a corregirla". El Ejecutivo esperará a que haya una doctrina asentada.