La votación pública por llamamiento, es una práctica que supone la proclamación del voto de cada diputado de viva voz en el pleno del Congreso. Esta forma de votar se reserva obligatoriamente a grandes debates como la sesión de investidura del presidente del Gobierno o mociones de censura, sin embargo, es inusual para las leyes. Se trata de un derecho de los diputados que permite que se retraten públicamente todos los parlamentarios, como recoge el artículo 85 del reglamento del Congreso.
Este tipo de ley tiene muy poco margen de error ya que es directa y precisa, además, exige cerrar las puertas del hemiciclo.
En las votación de la toma en consideración del delito de sedición de hoy, la portavoz del Partido Popular en la Cámara baja, Cuca Gamarra, ha confirmado la votación de llamamiento que el PP ha pedido para que los diputados de las comunidades autónomas socialistas "queden retratados" después de que sus barones se hayan mostrado en contra de esta ley. El Gobierno considera que es la forma de homologarse a Europa mientras que la oposición considera que es una regalo a los socios independentistas para aprobar los presupuestos.
Más País y Compromís, junto a EH Bildu también han solicitado a la Mesa del Congreso la votación pública nominal en el impuesto a las energéticas, banca y grandes fortunas.
No es habitual que se voten a viva voz las tomas en consideración de proposiciones de la ley en el Congreso, de hecho, esto ya se ha circunscrito en otras ocasiones donde entraban en juego leyes orgánicas históricas como la que hizo efectiva la abdicación del rey Don Juan Carlos. Las votaciones más recientes realizadas por llamamiento fueron en 2020, en la investidura de Pedro Sánchez y en 2018 en la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Esta fórmula fue utilizada en 2014 para aprobar la ley orgánica que permitió la abdicación del actual rey emérito y fue avalada por el Congreso con más del 85% de los diputados. No obstante, al tratarse de leyes, esto provocó un gran debate ya que el grupo parlamentario de Izquierda Plural y el Grupo Mixto aprovecharon el pleno para reivindicar un referéndum sobre Monarquía o República tras solicitar, también, este tipo de votación.
Los once diputados de la Izquierda Plural (IU-ICV, EUiA, CHA) se pronunciaron contra la ley diciendo: "por más democracia voto no" cuando el secretario les nombra para responder "sí", "no" o "abstención".
Según el reglamento de la Cámara, las votaciones podrán ser públicas siempre y cuando las soliciten dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los diputados. Además recuerda que es un secretario de la Mesa es encargado de hacer el llamamiento por orden alfabético de primer apellido a partir del primer diputado cuyo nombre sea sacado a suerte en un saco con el mismo número de bolas que diputados y numeradas. Finalmente, el Gobierno y la Mesa votan.