La reforma del delito de sedición, convertido ahora en desorden público, ha desatado toda una tormenta política en los partidos de la oposición y en el mismo PSOE. Los presidentes autonómicos de Aragón y Castilla-La Mancha, Javier Lambán y Emiliano García-Page, son los únicos 'barones' socialistas que han rechazado de pleno la propuesta del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para derogar el delito de sedición, mientras que el resto de líderes autonómicos del PSOE han apoyado este planteamiento y el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha admitido que no le gusta "nada" de lo que le guste al independentismo, aunque reconoce un "escenario diferente".
Esta ha sido la respuesta de los presidentes autonómicos del PSOE al anuncio que realizó este jueves por la noche Pedro Sánchez de derogar el delito de sedición, que se ha materializado este viernes por la mañana a través de una proposición de ley presentada por PSOE y Unidas Podemos, que plantea directamente la supresión de los artículos que hacen referencia a la sedición tal y como está redactado en la actualidad.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado este viernes en un mensaje solemne que él "nunca" habría tomado la decisión de derogar la sedición del Código Penal y ha anunciado que si llega al Palacio de la Moncloa va a "revertir" esta reforma penal porque "ni Pedro Sánchez ni el independentismo pueden abaratar los ataques a la Constitución". "Creo que a estas alturas ya no tiene límites", ha proclamado.
En una comparecencia en la sede nacional del PP sin preguntas, el jefe de la oposición se ha mostrado convencido de que comparte con la mayoría de los españoles la "indignación y tristeza" por legislar una refora penal "a la carta" con el objetivo de "privilegiar" a unos "políticos concretos" y "doblegarse" ante el independentismo.
"Es obscenamente evidente que no existe ninguna razón bienintencionada para esta decisión", ha proclamado, para añadir que la "excusa proferida" por el Gobierno es "rotundamente falsa" porque hechos similares se castigan incluso con penas "más severas" en otros países de nuestro entorno.
El primero en 'levantar la voz' frente a esta propuesta de Sánchez ha sido el presidente aragonés Javier Lambán, reiterando su rechazo a la derogación del delito de sedición y advirtiendo que lo que ocurrió en Cataluña "fue gravísimo".
Por esto, Lambán ha defendido que el Estado debería contar con "otras herramientas jurídicas" para estar "muy bien armado política y jurídicamente" ante "cualquier posibilidad de atentado contra la Constitución".
En parecidos términos se ha pronunciado también Emiliano García-Page, que ha asegurado que "obviamente" no comparte la decisión de derogar el delito de sedición, avisando de que "dejar las soluciones a los que tienen como propósito romper la convivencia no es el camino correcto".
De hecho, el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha ha incidido también en sus manifestaciones que hizo antes de conocerse el detalle de la derogación, reconociendo que lo que más le preocupa de este debate es que "se cumpliera el primer objetivo de todos: que Puigdemont viniera a España y se sometiera con las mismas normas como hicieron Junqueras y los demás a los tribunales de justicia española" en vez de "cambiar las reglas de juego a mitad de partido", algo que considera que debería hacerse "por justicia básica".
Al igual que ha avisado Lambán, Page también ha reivindicado la obligación de tener mecanismos de defensa, constitucionales y democráticos, para mantener el orden constitucional. "Ojalá que no hubiera tenido que llegarse a la cárcel, que no hubiera tenido que llegarse a un referéndum como el que se produjo. Creo que ahí hubo diletancia con el PP, hubo demasiados brazos cruzados, hubo errores de bulto a la hora de gestionar el problema, se les fue de las manos" y ahora "se está pagando esa factura".
El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que ha sido otro de los barones críticos con algunas decisiones de Sánchez, en este caso no ha emitido su apoyo explícito a esta derogación de la sedición, aunque tampoco ha querido rechazarlo de pleno como sí que han hecho sus compañeros de Aragón y Castilla-La Mancha.
En este contexto, Vara ha asegurado que no le gusta "casi nada" de lo que le guste al independentismo, pero ha reconocido que hay un "escenario diferente" en el que el independentismo y el proceso separatista se "ha roto".
"A mí casi nada de lo que le gusta a los independentistas me agrada. Eso por principio y por un cierto nivel de convicción después de mucho tiempo y porque además creo que el socialismo democrático y el nacionalismo, los nacionalismos y los independentismos se toman el chocolate de espalda", ha aseverado.
Sin embargo, la supresión del delito de sedición sí que ha contado con apoyos dentro de otros presidentes autonómicos del PSOE, como ha sido el caso de la líder balear, Francina Armengol, y otros secretarios regionales como Luis Tudanca o Juan Espadas. En el caso de la presidenta balear, ha expresado su apoyo a la propuesta de Sánchez porque considera que la derogación del delito de sedición es un paso "necesario".
Algo parecido defienden fuentes del Gobierno de La Rioja, que preside Concha Andreu, quien, además, destacan que se trata de un cambio en el Código Penal alejado de la amnistía que pide el independentismo.
Mientras, el líder de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, ha asegurado que prefiere que "se adopten medidas para mejorar la convivencia que para romperla, aunque ha aseverado que entiende "las dudas" por el "ruido que procura hacer el PP de forma desproporcionada".
Juan Espadas, por su parte, ha sostenido que la propuesta de Sánchez se enmarca "en el cumplimiento de un compromiso electoral del PSOE y del propio presidente" y secretario general de dicho partido.
Y más allá de los barones socialistas, el Gobierno también ha encontrado el apoyo del presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y del lehendakari, Iñigo Urkullu, que también ha pedido una reflexión sobre el modelo de Estado y el artículo 155 de la Constitución.
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco: "Prima la ambición personal"
La propuesta de Sánchez también ha provocado que todos los presidentes autonómicos del PP hayan salido en bloque a cargar contra el jefe del Ejecutivo y esta decisión, que considera que "intenta romper España". En este contexto, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha acusado a Sánchez de anteponer sus "ambiciones personales" al interés general
El presidente andaluz del PP ha sido categórico al hablar de la decisión del Gobierno.
Por su parte, la dirigente madrileña Isabel Díaz Ayuso ha dicho que Sánchez "ha firmado la rendición del Estado de Derecho ante los que quieren romper España", el presidente murciano Fernando López Miras lo ha calificado de "temeridad y vergüenza" y su homólogo de Galicia, Alfonso Rueda, cree que Sánchez está "dispuesto a cualquier cosa con tal de seguir en el poder".
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha cargado este viernes contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por "humillar a los españoles" con la derogación del delito de sedición, mediante el cual considera que lo trata como un "botellón" y con el que coloca "alfombra roja" al expresidente catalán Carles Puigdemont para su regreso.
"Tratar esto como si hubiera sido un botellón o una juerga callejera cuando se trata de subvertir el orden constitucional es insultar la inteligencia de los españoles. Esto no es una ley de desórdenes públicos, esto es la ley Puigdemont, porque el que prometió traerlo aquí a la cárcel, acaba de ponerle una alfombra roja para que vuelva humillando la dignidad de los españoles. No le va a salir gratis", ha manifestado ante los periodistas desde Madrid Río.
Para el regidor madrileño, con esta acción Pedro Sánchez "consuma una humillación al conjunto de los españoles" y considera "intolerable en un presidente del Gobierno haya vendido la dignidad de la Nación por intereses políticos". "Ayer quedó descalificado, por si había alguna duda, para ejercer con dignidad la Presidencia del Gobierno de la Nación", ha abundado. Además, considera que "las excusas" para modificar el Código Penal "no son más que un conjunto y una sarta de mentiras", ya que "lo justifican diciendo que esto son desórdenes públicos, no, esto no fue un botellón que acabó en enfrentamiento con la Policía. Esto no fue una juerga que acabaron enfadados entre ellos".
Sí fue, sostiene Almeida, "una operación diseñada para subvertir el orden constitucional". "Eso es lo que pasó allí en Cataluña, y lo que hicieron los socios de Pedro Sánchez, es pretender declarar la República Catalana, como hicieron aunque fue por el periodo ridículo de 8 segundos", ha remarcado a continuación.
Requerido por la posibilidad de realizar una moción de urgencia contra Sánchez, el alcalde madrileño sostiene que "se tendrá que pronunciar en su caso la Dirección Nacional", si bien es consciente de que "la aritmética parlamentaria no sale, y no prosperaría esa moción de censura". Sin embargo, entiende que "a lo mejor es Pedro Sánchez quien tiene que convocar elecciones y preguntar a españoles si están dispuestos a que se les humille".
La apuesta del PP para "devolver la convivencia en Cataluña no pasa por superponer interés particular al interés de los españoles", ha continuado, ni tampoco "premiando a los que hicieron un golpe de Estado". "Pasa por respetar la Democracia y por respetar el Estado de Derecho y no premiar a los que pegaron un golpe por aprobar unos presupuestos", ha finalizado.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha cargado este viernes contra el presidente Pedro Sánchez por la supresión del delito de sedición que se aplicó a los líderes del proceso independentista de 2017 y le ha acusado de no tener "escrúpulos" y de beneficiar a "delincuentes" para mantenerse en el poder, todo lo cual justificaría a su juicio que el PP de Alberto Núñez Feijóo presentara de inmediato una moción de censura.
En rueda de prensa en el Congreso, Arrimadas ha afirmado que la proposición de ley del PSOE y de Unidas Podemos para acabar con el delito de sedición es "el mayor ataque al sistema de garantías democráticas por parte de un Gobierno de España", algo sin precedentes. "Es un día negro para los españoles y para nuestra democracia", ha sentenciado.
En su opinión, Pedro Sánchez, a quien define como "el señor sin escrúpulos", ha decidido cambiar el Código Penal para "beneficiar a un puñado de delincuentes que le sostienen en Moncloa". "Esto parece una república bananera en manos de un presidente sin escrúpulos", sostiene. Las leyes y los tribunales, según ha recordado, permitieron parar el "golpe de Estado" que a su juicio supuso el proceso independentista de 2017, y ahora Sánchez "debilita" al Estado de derecho y se convierte en "padrino" de la próxima intentona de los independentistas, "que lo harán". "Esos golpistas delincuentes tienen ahora la protección del presidente del Gobierno y esto es absolutamente nuevo --ha abundado--. Es el peor presidente, que jamás ha tenido escrúpulos".
Con este panorama, la líder de Ciudadanos cree que "esto provocaría, como mínimo, una moción de censura por parte del primer partido de la oposición", en referencia al PP de Alberto Núñez de Feijóo, los únicos que pueden presentarla, además de Vox. Arrimadas cree que esa moción de censura, aunque no triunfase, al menos frenaría los plazos que contemplan los partidos del Gobierno para tener en vigor la reforma a principios de año.
Desde la formación naranja alegan que además de ser una "obligación moral", la presentación de una moción de censura permitiría a la oposición cumplir con su deber de intentar frenar lo que considera un "ataque a la democracia española sin precedentes".
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han censurado este viernes que el Gobierno elimine el delito de sedición mientras sigue sin atender las reivindicaciones por las que han convocado una manifestación el 26 de noviembre. En su opinión, la propuesta "da alas" al independentismo para "reincidir con garantías de impunidad", tras "apedrear" y "dejar en entredicho" su labor para frenar el referéndum del 1-O.
"Una vez más estamos ante un incompresible giro de timón del Gobierno, una cesión y una concesión totalmente fuera de lugar en los momentos actuales", ha denunciado en declaraciones a Europa Press Mónica Gracia, secretaria general del SUP.
Mónica Gracia lamenta la "sensación de desamparo institucional" al confirmar que, después de los indultos y esta modificación jurídica, "se apedrea el trabajo de miles de compañeros, y máxime cuando una reivindicación histórica como es la declaración de especial singularidad para Cataluña no avanza"
Pedro Carmona, portavoz de AUGC, sostiene que, si finalmente se modifica la tipología penal por la que fueron condenados los líderes del 'procés', se estará abriendo la puerta para su beneficio personal ante las penas e inhabilitaciones impuestas por Tribunal Supremo. "Todo el trabajo policial y judicial quedaría en entredicho", ha sostenido.
La secretaria general del SUP entiende que la eliminación del delito de sedición con el que fueron condenados los líderes del 'procés' lo que consigue es que "se diluya la parte coercitiva" de su labor preventiva. "Nos aleja del objetivo de 'Una España segura", ha apuntado antes de subrayar que manda "al garete la seguridad jurídica y la seguridad ciudadana".
"¿Cómo se explica esto a los compañeros heridos, a los que se han visto abocados a la jubilación destrozando a su familia tras aquellos días en los que la Policía era el único recurso para apagar aquel incendio?", se ha preguntado la dirigente del SUP en referencia a la actuación para frenar el 1-O.
"Generan la sensación de que la tienes que liar y ser un alterador de la convivencia y la paz pública, como hace el independentismo, para lograr beneficios", ha continuado Gracia en declaraciones a Europa Press.