Desde Ecuador, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, de gira por Latinoamérica, se ha mostrado contrario a la legalización de determinadas drogas porque, entre otras razones, cree que supondría un aumento de la delincuencia. El covid "comparado con la droga es una enfermedad banal", ha llegado a decir.
Alberto Núñez Feijóo ha expresado su rechazo rotundo a legalizar cualquier droga o sustancia que "anula la voluntad" convirtiendo a las personas en "enfermas" y ha asegurado que con "determinación y acuerdos internacionales" se puede luchar contra el narcotráfico.
El presidente del PP en una conferencia en la Universidad de las Américas en Quito ha señalado que tras trabajar una década en la sanidad ha visto cómo acaban las personas que consumen estupefacientes y drogas porque "destrozan" el cerebro y "anulan la voluntad".
Al ser preguntado por la legalización de la droga, se ha opuesto rotundamente. "Yo no soy partidario de legalizar la droga. No soy partidario de legalizar el asesinato, el robo ni el hurto", ha manifestado Alberto Núñez Feijoó, para añadir que la droga acaba ahí, en la "marginalidad, el robo, el hurto y en atentar contra la vida para conseguir una sustancia".
Feijóo ha avisado que un enfermo de cocaína no se puede curar y al final "va a recaer" porque las posibilidades de recuperarse "son mínimas" y "residuales".
Tras asegurar que el Covid-19 "comparado con la droga es una enfermedad banal", ha insistido en que su respuesta "contundente" es "no" a legalizar las drogas. "Hoy por hoy, legalizar un camino que lleva a la falta de voluntad de las personas, me parece una frivolidad", ha manifestado.
"La gente que se dedica al narcotráfico son unos delincuentes desalmamos a los que no les importa para nada la dignidad de la gente y que entre en decadencia personal. Y cuando esto se multiplica entra en decadencia un país", ha apostillado Feijóo.
En Ecuador, que es el tercer país del mundo con más cocaína incautada según el último informe mundial sobre las drogas en 2022, Feijóo ha indicado que "tiene mucho valor" que hayan apostado por "no transigir" ante este problema, aunque les cueste el Gobierno o la alcaldía. "Hay que hacerlo con total contundencia y no hay caminos intermedios. Hemos de preservar la dignidad de las personas".
Tras asegurar que "no caben medias tintas", ha avisado que los partidos políticos que "se aprovechan de un conflicto en el que está detrás el narcotráfico o la mafia para erosionar a un Gobierno, esos partidos hay que desplazarlos del sistema democrático".
"No podemos tener un país lleno de enfermos y las personas que consumen drogas son enfermas, con una enfermedad incurable. Y si tenemos una sociedad llena de enfermos, comprenderá que ese país se convierte en un gran hospital y hemos de evitarlo", ha razonado.
Dicho esto, ha afirmado que lo que tienen que hacer es "una unión internacional de los países, de los Estados, de las policías, de los ejércitos para preservar la decadencia de las civilizaciones" porque cuando un país se convierte en "un narco-Estado, automáticamente se acabó el Estado y se mete en una vereda" que "probablemente no tenga retorno".
Por tanto, ha insistido en que con "determinación y con acuerdos internacionales, de la misma manera que a alguien se le persigue por un asesinato, debe ser perseguido con la misma intensidad por traficar con droga porque detrás de ello hay muchas personas que van a perder la vida". "No creo que haya ninguna posibilidad de espacios intermedios cuando de trata de preservar la dignidad de las personas", ha abundado.