"Nos vimos superados". Así resumen algunos guardias civiles que el pasado 24 de junio estaban de servicio en la valla de Melilla cómo vivieron el salto masivo de inmigrantes que se saldó con al menos 23 subsaharianos muertos, ninguno de ellos, según han recalcado los agentes, en territorio español.
En declaraciones EFE, los agentes, que prefieren no dar su nombre, recuerdan que la avalancha se originó en la zona de control español y aseguran que se vieron superados por las piedras, garfios y otros elementos que les arrojaban los 1.500 inmigrantes que querían entrar con "violencia".
Algunos de los guardias -uno de ellos inconsciente- tuvieron que ser evacuados por sus compañeros al resultar alcanzados por las pedradas, en una "situación excepcional de violencia", añaden los agentes consultados.
Según relata uno de ellos, una vez que los inmigrantes entraron "en lo que llaman 'tierra de nadie'", los guardias civiles tuvieron que retirarse "porque se vieron sobrepasados" y tuvieron que dirigirse a la carretera española.
Los inmigrantes entraron en avalancha a la zona, formando una "montonera" y "se pisotearon" unos a otros, pero, según la versión de los consultados, ninguno falleció en la parte española.
Estos agentes se defienden de las críticas de algunos grupos políticos que reprochan a las fuerzas de seguridad españolas no haber atendido a los inmigrantes lesionados en la avalancha y se preguntan: "¿Cómo vamos a atender a nadie si nos estaban tirando piedras?".
"¿Entramos a un sitio sabiendo que nos van a lapidar? No se podía entrar; era imposible", enfatiza otro agente. "Los guardias estamos tranquilos. Si hubiéramos podido socorrerles, lo hubiéramos hecho", recalca.
Sobre las imágenes que pudieron recogerse ese día, los guardias son partidarios de que se muestren "con luz y taquígrafos" porque "no hay nada que ocultar".
Dicen que se sienten "asqueados" por la "manipulación" política de los hechos y lamentan que "nadie se preocupe de los guardias que resultaron lesionados, ni siquiera el Defensor del Pueblo", que "no está solo para defender los derechos de los inmigrantes, sino también para que las fuerzas de seguridad sean respetadas y puedan trabajar en condiciones dignas".