Las terribles condiciones en las que viajan en la mayoría de los casos los inmigrantes que se echan al mar para huir de sus países, queda reflejado en las cifras de muertos y desaparecidos. Las mafias utilizan embarcaciones cada vez más precarias, y solo en la ruta que une Marruecos con Canarias un 20 por ciento son mujeres y niños.
El goteo de embarcaciones a las islas es constante. Ahora mismo, bajo la tutela del gobierno de Canarias hay cerca de 2400 menores. Además, hay un millar de migrantes sin determinar su edad.
En lo que va de año cerca de 15.000 personas han llegado de forma irregular a las costas canarias. Se observa un cambio de ruta con más llegadas a Lanzarote por su cercanía a la costa sur de Marruecos y en embarcaciones más precarias. También cambia el perfil. "Está viniendo una cantidad importante de menores y de mejores, en torno a un 20 por ciento", asegura Antonio Rico, presidente de Cruz Roja Canarias.
En 2022 hay una tendencia a la baja en el número de llegadas. Esto, junto a las derivaciones a la Península y las repatriaciones, hace que la situación sea estable con los centros de acogida están al 30 por ciento de su capacidad, unas 1400 personas. Además de más de 2.400 menores y casi 1.000 personas a la espera de determinar la edad.
Pero la canaria sigue siendo una de las rutas más peligrosas del mundo. "La semana pasada la OMM cifró en 1.300 personas las muertes en los dos últimos años", afirma Txema Santana, asesor de migraciones del Gobierno de Canarias.
Además, no hay que olvidar que miles de desaparecidos se quedaron por el camino.