Olona presentará este viernes su plataforma “social patriota y cristiana” con la idea de convertirla en partido político

Cinco semanas después de que su exjefe Santiago Abascal le enseñara “el fin del camino”, Macarena Olona presentará este viernes a las diez de la mañana su nuevo proyecto político. Será una plataforma cívica, “social patriota” y “abanderada por el cristianismo” aseguran a NIUS desde el entorno de la abogada del Estado.

La plataforma tendrá una clara vocación política y por eso se ha buscado una fórmula “susceptible de convertirse automáticamente en partido” añaden esas mismas fuentes. En este sentido Olona se ha inspirado en lo que hizo Santiago Abascal con la fundación DENAES para la Defensa de la Nación Española. Creada en 2006, a Abascal le sirvió de trampolín para aterrizar en política ocho años después junto a Iván Espinosa de los Monteros y Javier Ortega Smith, además de convertirse en una importante fuente de ingresos. De 2006 a 2018 DENAES ingresó 1,2 millones de euros sólo en subvenciones opacas y donaciones según pudo averiguar el senador de Compromís, Carles Mulet.

En el caso de la aventura política de Olona, la alicantina asegura que cuenta con financiación nacional  suficiente para ponerla en marcha  después de las elecciones autonómicas y municipales. De momento no ha aclarado de donde saldrá el dinero pero niega que detrás haya capital extranjero, algo que prohíbe taxativamente la actual Ley Electoral. Su proximidad con el exbanquero Mario Conde con el que se ha fotografiado en varias ocasiones ha dado pábulo todo tipo de teorías.

El escenario elegido para poner en marcha su proyecto político no es casual. Tras sus múltiples idas y venidas a Panamá en los últimos meses, Olona ha elegido la Casa de América para reforzar la conexión latinoamericana. Precisamente fue en ese país donde el pasado 20 de octubre inauguró la Fundación Igualdad Iberoamericana. Una plataforma para según ella, “unir más a la hispanidad” en la “batalla global” contra la ideología de género.

Macarena Olona lleva días calentando la presentación de su proyecto político. El lunes pasado se erigió en guardiana de las esencias de Vox en un vídeo en el que cargaba contra el presentador de ‘Sálvame’ de Telecinco, Jorge Javier Vázquez. En él cuelga una de sus intervenciones más conocidas en el Congreso cuando todavía era la estrella más rutilante de Vox y en la que se erige en defensora de los hombres frente a los ‘ataques’ de las feministas.

De este modo Olona le birla a Vox una de sus banderas tradicionales, la de negar la violencia de género, para presentarse ante sus posibles votantes a lo Giogia Meloni achicando espacio a sus antiguos compañeros. Eso mezclado con un fuerte componente cristiano con el que rubrica su alianza estratégica con la plataforma ultracatólica ‘Hazte Oír’. La misma que en su día apoyó a Abascal y ahora reniega de él al considerarle "flojo" en temas como el aborto o los derechos LGTBI.

La abogada del Estado esperará a ver qué pasa con Vox en las elecciones autonómicas y municipales de mayo para a continuación transformar la plataforma cívica en un partido político con el que se enfrentará a cara de perro con Vox por el mismo espacio electoral fragmentando así el voto de la derecha.

Con las encuestas a la baja, lo que esperan desde el entorno de Macarena Olona es que los de Abascal se den un “auténtico batacazo” para entrar después en acción con la vista puesta en las generales de finales de 2023.  “Después de la política de tierra quemada que ha practicado Ortega Smith en los territorios se espera lo peor de lo peor”, afirma uno de sus colaboradores más próximos que vaticina un mal comportamiento de la formación de extrema derecha en feudos tradicionales como Murcia donde el partido ha implosionado.

Eso además de arrastrar a su aventura política a los afiliados, concejales, diputados autonómicos y cuadros intermedios que se han ido descolgando o han sido depurados por la dirección nacional y la mano férrea de Ortega Smith, ahora relevado de esas funciones para intentar aplacar el descontento.