El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha aferrado a la sedición para explicar hoy sus decisión de suspender la negociación del Poder Judicial. Feijóo se siente engañado por el presidente del Gobierno porque no le ha dado "garantías" de que no abaratará el delito de sedición. Según Feijóo, Pedro Sánchez tampoco ha querido consensuar con ellos la reforma de los delitos de sedición y rebelión como le planteó ayer en conversación telefónica durante una hora. Y eso le ha llevado a firmar hoy que no habrá mas acuerdos con el PSOE de Sánchez porque "se debe a la Constitución" y no al presidente.
"El Gobierno nos ha querido llevar a la ruptura planteando la reforma del Código Penal para beneficiar a los independentistas y los fugados de la Justicia. Es inasumible", ha dicho en un acto informativo en Vitoria organizado por el diario vasco "El Correo". Añadía que es una "incongruencia insalvable" que él no podía asumir.
Feijóo ha desvelado cómo adoptó la decisión de romper y niega presiones de la derecha política, mediática y judicial. "Yo asumo el 100% de esa decisión. Hasta que hablé con el presidente y me confirmó que se reformaría el delito de sedición y que no consensuaría con el PP los delitos de sedición y rebelión y convocatoria ilegal de referéndum, no tomé esa decisión", aseguraba. El dirigente conservador ha acusado al presidente Sánchez de "erosionar" la división de poderes con los indultos y ahora con su intención de rebajar las penas por sedición.
Feijóo se aferra al abaratamiento de la sedición para justificar la ruptura y trasladando toda la culpa a Sánchez pero hace sólo tres días su secretaria general, Cuca Gamarra, separaba la reforma de la sedición del desbloqueo del Poder Judicial -una obligación constitucional decía- porque eran "dos cosas diferentes". En 72 horas Génova ha cambiado de opinión y ha llegado a la conclusión de que no podía asumir esa factura ante los suyos. El gallego ha justificado ese viraje porque según él, el Gobierno les había trasladado "claramente" que no prosperaría la reforma del Código Penal ni de la sedición porque "no tenía los apoyos suficientes".
Fuentes de la dirección nacional consultadas por NUS insisten en esa misma idea. "El gobierno ni duda en cambiar en su posición en mitad de la negociación y eso nos obliga a cambiar la nuestra", subrayan. En este sentido la maquinaria del PP ya se ha puesto en marcha para intentar controlar el relato. Desde sus redes sociales han disparado con un vídeo en el que rescatan unas declaraciones de Pedro Sánchez de 2019 en las que se comprometía a penar la convocatoria de referéndums ilegales.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha metido el dedo en esa llaga. En una conversación informal con periodistas en el avión que le traía de vuelta de su gira africana, Sánchez señalaba que a Feijóo "le han temblado las piernas" y que el acuerdo se iba a formalizar la semana que viene. En concreto el 2 de noviembre. Según Pedro Sánchez el dirigente gallego ha sucumbido a las presiones de la derecha política, mediática y judicial.
Unas declaraciones que no han sentado nada bien al líder de los populares que ha calificado de "poco elegantes". A partir de ahí se la devolvía. "Nunca me temblarán las piernas para defender la Constitución", proclamaba negando que hubiera sucumbido a las presiones de la derecha "más reaccionaria".
Feijóo quería hablar hoy de economía y subrayar su discurso más autonomista en el País Vasco en el proceso de acercamiento que ha iniciado con el PNV, pero la actualidad manda y él no la ha eludido intentando controlar al máximo el relato y dejando entrever que Sánchez en realidad no quería llegar a un acuerdo con el Partido Popular porque prefiere a los independentistas.
"¿Qué es lo que hay detrás? ¿Hay interés en no pactar el Poder Judicial? Espero que no", deslizaba para a continuación afirmar que el presidente del Gobierno se equivoca si prefiere a los independentistas antes que al PP para a continuación proclamar que Sánchez le tiene a él como el mejor "aliado" para defender la Constitución española. "Me tiene de aliado, mejor que Junqueras. Se lo aseguro. Y si no que me pruebe", certificaba.
Claro que a continuación aseguraba que los pactos e Estado llegarán pero "con otro PSOE" y promete un "reseteo institucional" si gana las próximas elecciones. Así las cosas la implosión de este quinto intento de desbloquear el Poder Judicial aboca al CGPJ y posiblemente también el Tribunal Constitucional a seguir en funciones hasta el final de la legislatura. Si es que no hay un nuevo giro de guion.