El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado unos minutos tarde al desfile del 12 de octubre y ha hecho esperar a los Reyes, que han retrasado su bajada del coche oficial para que el jefe del Ejecutivo se uniera a la comitiva que tenía que recibirlos. El protagonista de la Fiesta Nacional iba a ser el dimitido al frente del CGPJ, Carlos Lesmes, pero finalmente ha sido el jefe del Ejecutivo, que no se ha librado de los abucheos.
A las 11.00 horas de este miércoles, con motivo del desfile del 12 de octubre, en la plaza de Lima de Madrid estaban ya situados esperando a los monarcas la ministra de Defensa, Margarita Robles; el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro López Calderón; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida; pero no Pedro Sánchez.
La megafonía ha anunciado entonces que la comitiva de los Reyes estaba ya realizando parte del recorrido hasta la tribuna de honor. Cuando el coche oficial ha llegado a la plaza de Lima, se ha podido escuchar a los servicios de protocolo de Casa Real pidiendo que no se abrieran las puertas del coche hasta que llegara el presidente del Gobierno.
Pedro Sánchez ha aparecido entonces en su coche oficial pocos segundos después y ya entonces los Reyes han descendido del vehículo y dado inicio oficial a los actos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha justificado su retraso para llegar al desfile del 12 de octubre, que ha provocado que los Reyes tuvieran que esperarle, asegurando que él ha abandonado Moncloa a la hora que le habían indicado.
"He salido a menos cuarto, cuando me han dicho", ha explicado a los periodistas durante la posterior recepción en el Palacio Real ofrecida por Felipe VI y la Reina Letizia.
El retraso del jefe del Ejecutivo no le ha librado de los pitos, abucheos e incluso insultos de una parte de la ciudadanía, que ha pedido a gritos su dimisión.
Al término del desfile del 12 de octubre, pasadas las 12 de la mañana, el jefe del Ejecutivo, ha vuelto a escuchar gritos de dimisión y pitidos, unas protestas que son casi un elemento más de este festivo.
Parecía que en esta edición, el protagonismo lo iba a tener Carlos Lesmes, recién dimitido como presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ por la no renovación de los mismos, sin embargo, ha sido el presidente del Gobierno que no ha respetado el protocolo.
El desfile del 12 de octubre ha recuperado este año su esplendor tras las restricciones impuestas en las dos últimas ediciones por la pandemia. Participan más de 4.000 militares, 150 militares y 84 aeronaves arropados por miles de ciudadanos que desde primera hora de la mañana han inundado con banderas de España el paseo de la Castellana.
En el desfile de esta año no ha faltado el incidente con la bandera. Aunque ha sido menor que otras veces y el paracaidista ha tocado tierra perfectamente justo delante de los reyes, al desplegar la enseña ha tenido algunas dificultades.
En las tribunales principales han estado los miembros del Gobierno- con algunas ausencias como las ministras de Economía, Nadia Calviño, y de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con compromisos en Euopa-, representantes de las principales instituciones del Estado y líderes de los partidos políticos, que han tenido incluso oportunidad de intercambiar algunas palabras antes del inicio del desfile.
Se ha podido ver hablando por ejemplo a los líderes del PP y de Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. También han conversado amistosamente, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, y el líder del PP, sentados juntos en la tribuna de invitados.
Algunos vocales conservadores del órgano de gobierno de los jueces tampoco han asistido al desfile de la Fiesta Nacional y han mostrado así su malestar por problemas con las invitaciones.
En concreto, según han informado fuentes del CGPJ a Europa Press, vocales conservadores recibieron la semana pasada la invitación de Casa Real para acudir a la recepción, que siempre llega junto con la del Gobierno, para asistir a la parada militar. No obstante, aseguran que en esta ocasión no han recibido la invitación del Ejecutivo y que el Ministerio de Defensa trasladó que "cursan las invitaciones que indica Presidencia del Gobierno y que este año, por primera vez, no estaban invitados".
El lunes por la tarde, según indican las mismas fuentes, el Gobierno "cambió repentinamente de opinión" y llegaron las invitaciones a los vocales con la expresa mención de que, por primera vez, "eran sin acompañante", lo que para los vocales "da idea de la precipitación e improvisación".
Ante esta situación, uno de los vocales conservadores remitió un correo electrónico a la ministra de Defensa, Margarita Robles, comunicando que no asistiría a la parada militar, misma decisión que tomaron otros de sus compañeros. Sin embargo, los vocales conservadores del CGPJ sí asistirán al acto de la Casa Real.