Tres horas de reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en el Palacio de La Moncloa no han servido para sellar un pacto definitivo que ponga fin a la crisis institucional que vive el Poder Judicial. Aunque el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, que no mantenían un encuentro cara a cara desde el pasado 7 de abril, sí han decidido dar una última oportunidad para negociar la renovación del CGPJ y el Tribunal Constitucional. Los dos coinciden en que la situación es muy grave y que la solución debe ser inmediata pero no han puesto plazos concretos.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que ha participado en la reunión al igual que el vicesecretario general institucional del PP, Esteban González Pons, ha asegurado desde la sala de prensa de La Moncloa que la principal conclusión de la reunión es "dar un último intento a la negociación para dar una solución rápida al bloqueo y superar de esta manera la crisis profunda del CPGJ".
En los mismos términos se pronunciaba desde la sede del PP en Génova González Pons: "Nos hemos dado una última oportunidad. Todo aquel en esta vida que haya tenido una pareja y se haya dado una última oportunidad, sabe de lo que estamos hablando: jugar al todo o nada".
Nada más acabar el encuentro, Feijóo ha escrito en Twitter: "Hemos avanzado para abordar la renovación conjunta de CGPJ y TC con un nuevo marco que profundice en criterios de independencia. Creo que este paso se podía haber dado mucho antes, y confío en que también será posible una reforma legal como pide la UE y lleva pidiendo meses el PP".
Bolaños y González Pons se sentarán en la mesa de inmediato para pactar una salida aunque el ministro de la Presidencia no ha querido aclarar los términos concretos de la negociación ni del modelo elegido, si el que está en vigor según la ley o el que propone el PP.
González Pons ha aclarado que el "nuevo marco" del que habla Feijóo es acordar que van a dialogar. A su juicio, esta vez no han salido ninguneados de Moncloa porque se han encontrado con un Gobierno que dispuesto a hablar.
El anuncio de dimisión de Carlos Lesmes, el presidente del CGPJ y Tribunal Supremo, ha desencadenado el encuentro, convocado por el presidente del Gobierno a última hora de la tarde del domingo. Una dimisión que ya se ha consumado con la comunicación de la renuncia al rey Felipe VI.
La renovación del CGPJ ha enturbiado la relación entre Sánchez y Feijóo que se culpan mutuamente de la situación. El presidente hace directamente responsable al PP del bloqueo y el líder popular le acusa de querer controlar la Justicia.
La situación del CGPJ ha llegado a un límite insostenible. Lleva cuatro años con el mandato caducado y Lesmes no ha sido capaz de que haya habido ningún avance. Hace un mes, durante la apertura del año judicial, amenazó con dimitir si no había progresos en las negociaciones entre PSOE y PP para la renovación del órgano de gobierno de los jueces.
En aquel momento se propuso como tarea más urgente que el CGPJ nombrase a los dos candidatos que le correspondían del Tribunal Constitucional. Eso tampoco ha sido posible.
Sánchez y Feijóo habían acudido a la reunión con las posturas fijadas. Fuentes de Moncloa habían dejado claro, nada más convocarla, que el presidente exigiría el cumplimiento de la Constitución sin "condiciones" para renovar ya el CGPJ. El Gobierno cree que la situación es muy grave y califica como "inadmisible" que los populares lleven 4 años bloqueando la renovación. "No hay equidistancias", dicen en el Ejecutivo.
Por su parte, una hora antes del encuentro, Alberto Núñez Feijóo, había advertido que no iba a aceptar un simple "cambio de cromos" para renovar el Consejo sin cambiar nada en el sistema de elección. En una entrevista con Ana Rosa Quintana en Telecinco, el líder del PP, aseguraba que iba a Moncloa con el ánimo de desbloquear la situación pero su aviso era rotundo: "Si el presidente pretende un cambio de cromos, yo tengo más porque soy el Gobierno y tu menos por que estas en la oposición y no vamos a modificar nada. Lo primero es establecer cual es el procedimiento y luego los nombres"
Feijóo ha denunciado lo que califica como un "asalto a las instituciones" que nunca se había dado en democracia. Y ha citado la Fiscalía General del Estado, RTVE, el CNI o el CIS. En cuanto a la Justicia ha reprochado que el PSOE promoviese una ley para dejar sin competencias al Consejo al prohibirle hacer nombramientos con el mandato caducado. "Ha bloqueado el Consejo, le ha intervenido, quitado competencias", ha subrayado.
El PP viene insistiendo en que hay que atender las peticiones que hace la Unión Europea y en concreto su comisario de Justicia que en una visita reciente a España ha pedido renovar el CGPJ pero también modificar la ley para que los jueces participen en el diseño de su órgano de Gobierno. Esa exigencia de Feijóo está plasmada en un documento enviado en julio a La Moncloa. El PP acepta renovar el CGPJ con la ley actual pero reclama un compromiso para que en 6 meses haya una norma para que los jueces se puedan elegir en el futuro con más objetividad.
Los populares también establecen sus líneas rojas: que un ministro no pueda ser nombrado Fiscal General del Estado al día siguiente de dejar el Gobierno, un periodo de carencia de 5 años para que los ministros no se incorporen al CGPJ o al Tribunal Supremo, que los jueces se elijan por oposición y la incorporación de 1.000 nuevos jueces en los próximos cinco años.