El paquete fiscal del Gobierno anunciado por la ministra de Hacienda, que baja los impuestos a quienes ganen hasta 21.000 euros y los sube a los ricos y grandes empresas, ha provocado toda una ceremonia de la confusión en las horas previas a la rueda de prensa de María Jesús Montero evidenciando las tensiones permanentes entre los dos socios del Ejecutivo. Todos los dirigentes de Podemos, a través de las redes sociales, han salido en tromba a celebrar un acuerdo que habían negado hasta unos minutos antes del anuncio oficial. Presumen de que la reforma es "más ambiciosa" de lo que quería el PSOE.
Las negociaciones entre los dos socios se han mantenido hasta el último momento en materia fiscal, ahora seguirán para cerrar los Presupuestos Generales del Estado en lo que respecta a inversiones y gastos donde todavía hay importantes desacuerdos.
"Después de muchos esfuerzos, hemos conseguido un acuerdo en fiscalidad que nos hace un país más justo y solidario", ha escrito la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz a las 12 y media de la mañana en Twitter. Una hora antes, en los pasillos del Congreso, había avisado de que no había acuerdo en ese momento y que estaban en el aire cuestiones como las deducciones previstas en el IRPF para autónomos y rentas más bajas o subir los tramos para rentas a partir de los 200.000.
Díaz adelantaba de esa forma las líneas generales de la reforma que tenía que explicar la ministra de Hacienda tan solo unos minutos después. Por cierto, con Nacho Álvarez, el secretario de Estado de Hacienda de Podemos, presente en esa rueda de prensa.
El ruido comenzó a primera hora de la mañana de este jueves cuando la ministra de Hacienda anunciaba, también en los pasillos de la Cámara, que se había alcanzado un acuerdo con los morados sobre las medidas fiscales y que las novedades las iba a presentar públicamente en el Ministerio poco después, a las 11.30h. Montero aclaraba que "todavía no hay acuerdo" sobre los Presupuestos con su socios pero "sobre las cuestiones fiscales sí".
Minutos después fuentes de Podemos lo negaban rotundamente. "El pacto no está cerrado y se continúa negociando", era el mensaje. Lo confirmaba primero la ministra de Igualdad, Irene Montero, y después la propia Yolanda Díaz.
Tras la rueda de prensa llegaba la celebración de Podemos. Díaz, en un largo hilo de Twitter, valoraba especialmente el impuesto a las grandes fortunas para los patrimonios de más de 3 millones de euros: "Será compatible con el impuesto de patrimonio y evitara el dumping fiscal que propugna el PP". Destacaba también al incremento de la progresividad del IRPF con la exigencia de un mayor esfuerzo a las rentas del capital. "Tiene que pagar más quien más tiene", ha escrito la vicepresidenta y ministra de Trabajo.
Subrayaba además la importancia de la reducción del peso de las rentas del trabajo que beneficiará al 50% de los contribuyentes, la tributación de las grandes empresas en sociedades para acabar con los agujeros fiscales y la rebaja del IVA para los productos de higiene femenina. "Son productos esenciales y no lujos", sostiene Díaz.
A la vicepresidenta le ha pillado la rueda de prensa dentro del hemiciclo. A su salida se ha reafirmado en que cuando llegó al pleno el acuerdo no estaba cerrado. "Si me miran a la cara verán que he dormido bastante poco", ha dicho Yolanda Díaz que reconoce que la negociación comenzó en agosto, que ha sido muy intensa y que "ha costado mucho".
Ha dado las gracias a María Jesús Montero. "Siempre es un placer negociar con ella", ha señalado a pesar de llegar en tiempo de descuento. Ya avanza que todavía quedarán muchos días sin dormir para cerrar los Presupuestos.
"Hemos alcanzado un acuerdo con el PSOE para que las grandes fortunas, accionistas y rentistas empiecen a pagar los impuestos que les corresponden en España", defiende Ione Belarra, la secretaria general de Podemos. La ministra de Derechos Sociales hace hincapié en que la reforma es "mucho más ambiciosa de lo que inicialmente estaba previsto por la parte socialista del Gobierno, es la mejor noticia para tener servicios públicos mejor financiados".
El desfile de dirigentes de Podemos valorando el acuerdo ha sido continuo. El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, alardea de que tras su pacto con el PSOE han conseguido "meter una buena parte de nuestro programa de fiscalidad en el BOE".
En Podemos están satisfechos, pero también advierten de que seguirán trabajando para una "reforma fiscal estructural" para que España esté homologada con otros países de Europa y equilibre definitivamente la balanza fiscal para que los ricos paguen lo que les corresponde.