Las quejas sobre la alimentación que reciben nuestros ancianos en las residencias han llegado hoy al ministerio de consumo.
Familiares de residentes han pedido al ministro un decreto que regule una mejora en los menús de estos centros. De momento, han conseguido la promesa del ministerio para elaborar una futura guía con recomendaciones para platos más saludables.
De la marea de protestas emergió la voz de un octogenario, “podría decirles q muchas veces la comida es tan deleznable que nos pasamos horas y horas sin comer”.
El testimonio de este residente puso el foco en un problema que, para las asociaciones, “no podemos decir que son casos puntuales” es generalizado en las residencias del país.
Escasa calidad de la alimentación, poca cantidad, muchos procesados. Aseguran que reciben miles de quejas, a veces en forma de fotografías, reflejo de un presente que puede ir a peor.
“Lo que nos tememos es que con el tema de la inflación todavía se deteriore aún más”. Piden más calidad, pero también nutricionistas, para asegurar “la adaptación del menú general a las diversas patologías de los internos”
El ministerio de consumo les ha prometido una guía con recomendaciones para menús saludables, pero se preguntan quién vigilará que se cumplan las recomendaciones.
Las competencias son de las comunidades autónomas, y las asociaciones piden un mayor control para garantizar, “con inspecciones continuas y no avisadas”, la adecuada alimentación de nuestros mayores en las residencias.